
Pon tu mirada en la persona de Cristo y renuévate en Su amor perfecto, para que no andes mendigando "amor" de los cristianos porque tarde o temprano te decepcionaran, pues somos imperfectos.
Es aquí en donde se demostrará si tu roca es "el hermano en la fe" o es Cristo Jesús.
Como hijos de Dios no esperemos que el prójimo, incluyendo el hermano en la fe nos corresponda como nos gustaría que nos correspondiera, sino al revés, porque tal vez tenga algún problema que quizás no nos imaginemos y que precisamente necesita mas amor que nosotros
¿Pensamos en eso antes de juzgarlo equivocadamente?
Dejémonos de sentimentalismos y volvamos a las enseñanzas de Cristo.
Sé que es difícil, porque tenemos emociones, a veces, cuando hablamos con alguien y no nos corresponde de la misma manera, se lo que se siente al ser rechazado, sin embargo, recordemos que ahora estamos en Cristo, caminando por fe, no por emociones ni cosas visibles y cuando pasen estas situaciones, cuando nos sintamos ofendidos, nos aferremos con mayor razón a él (a Jesús).
Si tenemos algo que perdonar a aquel que no nos correspondió de buena forma, hagámoslo para sacarnos ese peso de encima, obedeciendo en amor sincero y hacer la paz en lo posible con todos los hombres, incluyendo la persona que no nos correspondió (Romanos 12:18), porque la paz de Cristo servirá como blindaje y llanura a nuestras almas, así pierden efectividad los ataques del enemigo.
No podrá hacernos sentir destrozados, no pondrá pensamientos de suicidios, pensamientos de rencillas en contra de esa persona que no nos correspondió (que quizás tenga serios problemas y por eso tal vez actúa así, o tal vez no), ni culpabilidad por actuar mal y evitaremos así la raíz de amargura en nuestro corazón, a menos que desobedezcamos a Cristo, por eso es importante no dejar de obedecer a Cristo.
Nuestra mirada siempre debe estar en Cristo y en Sus enseñanzas.
Cristo te bendiga.