La oración. Pedir con fe

La oración y las peticiones con fe

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Texto:
Hola mis hermanos, les saluda su hermano Víctor Ñancucheo en la paz de nuestro Señor Jesús y estaré compartiendo otra reflexión, tiene que ver con el tema de la oración.Recordando que la oración es una “disciplina espiritual”, un medio de gracia, por el cual, Dios y el hombre tienen comunión, una relación, para que podamos expresar la naturaleza de Cristo en nuestra vida.

La palabra base se encuentra en Mateo 21:22 RVR1960:

Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.

Se entiende claramente con este versículo que se refiere a la oración, al pedir, al creer y también al recibir, es una promesa que el Señor Jesús le está hablando a sus discípulos, de acuerdo con su contexto inmediato, especialmente, en los versículos anteriores. En el versículo 18 dice:

Por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo hambre.

Aquí, habla que el Señor Jesús tuvo hambre, versículo 19:

Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.

Eso fue una demostración del poder del Señor Jesús y está en relación con la fe, versículo 20:

Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera?

Versículo 21:

Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.

Y continua con el versículo base que estoy tratando:

Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.

Aquí quedó claro, tiene que ver la fe en la oración, en el versículo 21, la promesa del Señor Jesús, si tuviésemos fe. Ahora, pregunto:

¿Cuántos tenemos esa fe para mover montañas o todavía somos "hombres o mujeres de poca fe"?

Esto es para pensar. Entonces, podemos entender en este momento una pequeña conclusión, es necesario creer y tener la certeza que, si pedimos algo, como el Señor Jesús nos dijo acá, en oración, lo recibiremos. El Señor no miente y es una promesa para todos.

Esta promesa no se limita al contexto histórico de ese pasaje, no se limita a los apóstoles, porque el Señor se los decía a sus apóstoles, pero no se limita a ellos, porque es para todo discípulo de Cristo y que debemos valorar.

Fe salvífica, fe de don espiritual y diferencias entre hermanos

Ahora, quisiera hacer una diferenciación, porque hay hermanos que tienen “el don de la fe [1]”, de creer en lo milagroso y realizar prodigios, de cosas que acontecerán y no están explícitas en la biblia, pero le creen a Dios con una capacidad [o facilidad] impresionante y ese don no lo tenemos todos, por ejemplo, yo no tengo ese don de "fe milagrosa" y no me refiero a la "fe salvífica [2]", porque la fe salvífica es producida cuando todo depravado en su naturaleza, muerto en delitos y en pecados escucha la palabra de Cristo [3], es Dios quien concede esa fe salvífica como un medio [4] para recibir por gracia la salvación, y este medio es por gracia de Dios también, y todos tenemos esa fe, es básica y necesaria para ser salvos en Cristo de esta generación perversa, sin embargo, hay hermanos que tienen ese don como manifestación de fe, creer más allá de lo que uno pueda entender.

A pesar que nosotros o yo no tengo ese don, igual sirve de ejemplo para aprender y lo digo para hacer una diferenciación, porque la idea no es imponer tal cosa o no. El error que comenten muchos creyentes que tenemos ciertos dones es que tenemos esa necesidad, por ejemplo: de orar, de predicar, de enseñar o de creer, pero a veces, lo imponemos a tal punto, que exigimos tanto a alguien que no tiene esa capacidad desarrollada y hacemos sentir mal, y pasamos a llevar, por eso, la importancia también de no estar imponiendo y mi intención no es imponer esas cosas, sino estimular.

Yo puedo aprender mucho de esas personas y le invito a aprender de quien tiene ese don, pero acá el punto es que el Señor nos manda pedir en oración con fe, creyendo. Es necesario creer que Dios existe [5], a veces, pasa que uno está orando y no pide con certeza, no pide con fe, pero puede pasar por varias razones:

Algunas causas por la que no pedimos con fe

Una es, por ejemplo, cuando ignoramos las escrituras y el poder de Dios, es decir, erramos ignorando las escrituras [6], en consecuencia, podemos estar orando el Padre nuestro:

Señor, hágase su voluntad en la tierra como en el cielo, Señor, protegemos del maligno, Señor, ayúdanos a no caer en tentación, danos el pan nuestro de cada día.

Pero lo decimos como si nada y resulta que pedir conforme a la voluntad de Dios, debemos creer sin lugar a dudas, con certeza absoluta que el Señor lo cumplirá, porque está escrito en la biblia [7], sin embargo, nosotros ignorando esta implicación no pedimos de esa manera, con certeza, "creer, orar y pedir", creyendo que lo pedido ya ha sido hecho por Dios [8].

Otra situación, también está relacionado con la capacidad espiritual del don de fe, pero, aun así, se nos insta a tener esa fe capaz de mover montañas, nosotros por sí mismo no podemos "decretar [9]" tal cosa, pero si podemos confiar en la promesa del Señor.

Hay otra situación, porque ya me estaba desviado de ciertos puntos, es Satanás poniendo dudas en nuestra mente cuando estamos pidiendo, Satanás empieza a desbocar nuestra alma y distraernos del propósito principal de la oración, es decir, de la comunión con Dios, por eso, también es necesario recordar el escudo de la fe que aparece en Efesios, con el cual, podemos apagar todos los dardos del maligno [10], el Señor pone esa certeza en nuestra vida si nos rendimos a él y Satanás intenta por todos los medios hacernos dudar de Cristo, por eso, también hay que pedir discernimiento a la hora de la petición, teniendo la seguridad absoluta que cuando pedimos conforme a la escritura, es voluntad de Dios y él lo hará. Cuando uno pide "venga su reino y haga su voluntad", es voluntad de Dios y a él le agrada cuando pedimos eso, aunque no sintamos que le agrade, pero si le agrada.

También, cuando uno empieza en la fe, en este camino, es decir, en el evangelio, es un hombre o una mujer de poca fe, a veces [más bien, muchas veces] somos hombres de poca fe y nos dejamos llevar por sentimentalismos o emocionalismos, es verdad que somos emocionales [o sentimentales] y no es malo, porque fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios [11], el problema es cuando nos dejamos guiar solo por los sentimientos [o emociones] y dejamos de lado la fe y la palabra de Dios.

Si sentimos que un día no amamos a Dios o que él no nos ama, entonces, no amamos a Dios o él no nos ama, pero eso contradice la escritura y en eso debemos tener cuidado, de no caer en el sentimentalismo o emocionalismo, porque me refiero a esos extremos, lo mismo pasaría si me voy al “racionalismo”, en el sentido de irme en extremo a concebir la verdad solamente por la razón, desechando la verdad de la palabra de Dios [lo milagroso y experiencias místicas espirituales], nosotros debemos evitar esos extremos y la lógica humana en sí caída es renegar en contra del camino de Dios, es renegar en contra de sus pensamientos, pero el Señor con su poder nos ayuda a creer, pero debemos también rendirnos a su presenciar, no resistir al Espíritu Santo [12], confesar nuestros pecados y es importante creer que el Señor hace su voluntad.

También, está la ansiedad, a veces uno está ansioso, porque un falso profeta dijo una promesa supuestamente "revelación de Dios" y resulta que estamos tan impacientes de su cumplimiento, y cuando no se cumple, bueno...

Hay casos, hay gente que reniega de la fe porque creen que "Dios es mentiroso", por eso, también debemos tener cuidado a la hora de predicar.

Recomendación

Yo me voy a la segura hermanos, si usted tiene el don de la fe, pues gloria a Dios, pero yo me voy a la segura y le insto irse a la segura. ¿El Señor hace milagros? Por supuesto, ¿el Señor hace su voluntad?, sí y con toda seguridad debemos creer en eso, pero de acuerdo a como él quiera, a su tiempo, no conforme a nuestros pensamientos, sino a los pensamientos de Dios. Interesante ¿No? Ahora, dejo las preguntas:

Cuando oramos, ¿Pedimos con la certeza que el Señor hará conforme a su voluntad?

Si el Señor nos ha prometido algo ¿Por qué dudamos de ello?


Conclusión

Así que, insto a creer en esta palabra, porque muchas veces somos inclinados a tener poca fe.

¿Somos hombres de poca fe todavía?

Pidamos al Señor que trabaje la certeza de nuestra fe en Cristo, y bueno, me despido y dejo esta reflexión. La gracia y la paz sea con todos ustedes, amén.

Notas:
[1] cf. 1 Corintios 12:7, 9, 11.
[2] Cuando hay fe en Jesús como Señor y salvador.
[3] cf. Romanos 10:17.
[4] cf. Efesios 2:8.
[5] cf. Hebreos 11:6.
[6] cf. Mateo 22:29.
[7] cf. ibíd. 6:9-13.
[8] cf. Marcos 11:24.
[9] El decreto tiene que ver con dictaminar leyes, cuando uno se dedica a la abogacía, pero en el ámbito de la fe, Dios dejó sus decretos y él es el soberano de ellos, nosotros no tenemos autoridad por sí mismos en el ámbito espiritual para hacer decretos, pero sí declarar y confiar en los decretos de Dios, revelados en la escritura.
[10] cf. Efesios 6:16.
[11] cf. Génesis 1:27.
[12] cf. Hechos 7:51.

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