Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas, que aparentan tristeza para que la gente vea que están ayunando. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. Tú, cuando ayunes, lávate la cara y arréglate bien, para que la gente no note que estás ayunando. Solamente lo notará tu Padre, que está en lo oculto, y tu Padre que ve en lo oculto te dará tu recompensa (Mateo 6:16-18 HDD).
Contextualizando a nuestro tiempo
Los fariseos se destacaban por su hipocresía, por ser exhibicionistas religiosos, esto es, que se exhiben haciendo la obra de Dios, para que los demás los elogien, así ganar fama y reputación eclesiástica, pero lamentablemente solo exhibían mas apariencia que una obediencia de corazón agradecido a Dios. Hoy en el siglo XXI pasa algo muy similar, porque a la hora de hacer ayuno, lo hacen para exhibirse y así pasan hacer ante el Jesús unos hipócritas.El hacer ayuno es muy importante, pero mas importante es hacerlo como Jesús manda, porque muchos en la actualidad ayunan en público, pero sin la disposición de consagrarse, de alimentarse de la palabra y menos a hacer misericordia. Cada día muchos, a la ligera, proclaman ayunos a los cuatro vientos y dejan confundidos a los hermanos nuevos, teniendo buenas intenciones, o por una buena causa, como pedir al Señor que produzca sanidad, que produzca arrepentimiento, expulsar demonios, etc., pero no siguen los parámetros que Jesús mando, hacerlo secretamente y que el Padre Celestial lo sepa.
Conclusión
Cuando ayudemos no seamos como los hipócritas, que andan dando pena para que la gente vea que están haciendo ayuno, tenemos que ayunar en secreto, que nadie lo note, por mas que se proclame ayuno publico.Podemos unirnos a un ayuno congregacional, pero sin comprometernos a viva voz. La idea es sea secreto y así obedecer a Jesús.
Toda enseñanza de la Biblia tiene que ser sometida a la luz de lo que Jesús dijo y no al revés.
El Señor les bendiga.