La verdad tiene un precio, traduciéndose en la soledad, en medio de, un mundo acostumbrado a la mentira.
¿Quieres perder seguidores en las redes sociales o en tu vida?
No te preocupes, es sencillo, di la verdad, habla del arrepentimiento, del discernimiento, de servir a Dios y por sobre todo, habla con justo juicio en todo lo que respecta a denuncias, doctrina, prédicas, grupos denominacionales. Entonces, verás que habrá idolatría en el mismo evangelicalismo y serás acusado injustamente de rebelde o divisor, pero lo importante es que uses estos medios por la verdad y no contra ella.
Si eres considerado impopular por muchos, pues, es mejor esto que ser famoso llevando una vida de mentiras y de engaños, entonces, no te dejes engañar por personas que te puedan decir lo siguiente:
Nadie te conoce; no eres nadie en el evangelio; yo predico a mil almas y tú ni a una mosca; yo me congrego con grandes predicadores y tú no; tengo un ministerio grande y tú no tienes nada; no juzgues al ungido...
Entre otras frases que dejan en evidencia la falta de madurez en quienes las profieren o simplemente la vida impía que llevan, sean quienes sean en realidad.
Esta es parte de una realidad. Cuando uno dice verdades, se esfuerza en juzgar con justo juicio y quiere honrar a Jesús, quien es la verdad en persona. Y, muchas veces, es inevitable la molestia de los demás, cuando no les gusta la verdad, aun a uno mismo, cuando andamos en hipocresía, pero es parte del resultado de la verdad.
Tal vez, nadie te conozca y eres impopular, incluso, obrando la voluntad de Dios dentro del evangelicalismo, dentro de tu denominación, contexto religioso o más aún, te puedan considerar 'basura' y digan toda clase de mentiras contra tu persona, por cuanto idolatran al falso predicador que has expuesto o simplemente, porque has dicho verdades en contra de una secta o denominación con prácticas que contradicen la moralidad cristiana. Sin embargo, es mejor que seas conocido por Dios que por los demás y tengas una consciencia tranquila para con él, haciendo su voluntad, hablando con verdad y actuando con justicia.
Textos bíblicos para meditar:
Mas el que se gloríe, gloríese de esto: de que me entiende y me conoce, pues yo soy el Señor que hago misericordia, derecho y justicia en la tierra, porque en estas cosas me complazco —declara el Señor. (Jeremías 9:23).
Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad. (2 Corintios 13:18).
(porque el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad) (Efesios 5:9).
Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros. (Mateo 5:10-12).
Muchas bendiciones.
