Hacer justicia y juicio es a Jehová Más agradable que sacrificio. (Proverbios 21:3 RVR1960)
Contexto breve
Este es un versículo de sabiduría (sapiensal) que el rey Salomón escribió conforme a sus experiencias, a sus observaciones, lo agradable ante Dios, dentro de otras declaraciones que describen su mano poderosa y su omnisciencia, que de tal manera puede hacer inclinar a donde él quiere (v. 1), pesar los corazones de los hombres (v. 2), lo que le agrada de ellos (v. 3), lo que considera pecaminoso (v. 4), luego contraste entre los pensamientos de los diligentes y el de los apresurados (v. 5), también el uso de la mentira cuando se hacen tesoros, que su fin es camino de muerte (v. 6), el camino de los impíos los autodestruirá, porque no razonan (v. 7) y descripciones sobre las obras del hombre de camino derecho del hombre de camino perverso y sus extrañezas, en resumen, consejos descriptivos y de vida.
Hagamos verdadera justicia y juicio sobre la tierra, evaluemos sabiamente y discernamos justamente todo, lo más rectamente posible y tener humildad cuando sabemos que nos hemos equivocado, para reconocer nuestras faltas y podamos enmendar nuestro mal, al Señor le importa más estas características en nosotros a que prioricemos en los sacrificios, porque muchas veces por falta de buen juicio y rectitud, por tener una idea errónea, por tener una idea distorsionada del juicio y de la justicia en nuestras mentes es que podemos estar haciendo grandes sacrificios, grandes esfuerzos, pero equivocadamente, con un corazón sucio, con falso celo, tal vez con intenciones buenas, pero por no tener clara estas prioridades, nuestra justicia lamentablemente para Dios vienen siendo como trapos de inmundicia (Isaías 64:6), porque hacemos nuestra justicia y nuestro sacrificio de manera impía, aún si servimos en una congregación, si evangelizamos o si enseñamos doctrina, si no enfatizamos el juicio y la justicia que a Dios le agrada, si lo hacemos con altivez de corazón, entonces desagradamos a Dios. El sacrificio agradable ante Dios no es lo que hacemos solo en nuestras fuerzas, sino cuando nos quebrantamos de corazón en humillación (Salmos 51:17) y nuestro sacrificio de alabanza ante él (Hebreos 13:15), cuando le hacemos saber que somos miserables sin él, que somos basura alejados de Cristo, este tipo de sacrificios es agradable a Dios, cuando hay humildad de corazón de nuestra parte. Terminaré con el siguiente versículo para que entendamos lo que le agrada a nuestro Señor:
Contextualización
Este versículo de sabiduría es evidentemente una descripción de lo que el Señor espera de nosotros, hacer justicia y juicio por sobre todas las cosas, aún por sobre nuestros sacrificios. El Señor tiene un conocimiento ilimitado, su palabra y su poder escudriña todo, incluso los pensamientos y las intenciones del corazón del ser humano (Hebreos 4:12-13), él puede inclinar nuestras vidas donde quiera, puede probar nuestros pensamientos como le plazca, él es Soberano, pero también le agradan ciertas cosas de nosotros, si andamos en verdadera justicia, libertando al cautivo, si juzgamos con juicio recto (Juan 7:24) en todo lo que hacemos o decimos, pero no se agrada del pecado, cuando hacemos y juzgamos con altivez, cuando nuestro sacrificio es por una fe en nuestro orgullo, en nuestro ego, en nuestras propias fuerzas, cuando somos orgullosos de corazón, entonces por una parte el Señor nos insta a ser justos y tener buen juicio, que razonemos bien, por otra parte, que nos apartemos del pecado, cuando juzgamos por apariencia, cuando nos disponemos hacer las cosas altivamente. El Señor nos aconseja que seamos paciente en estas características y no nos apresuramos alocadamente, para no caer en pobreza por nuestra imprudencia, entonces, es un consejo también para que seamos diligentes en nuestros pensamientos y estemos en abundancia, más aún con lo anterior desarrollado, abundante en hacer justicia y juicio sobre la tierra, porque de eso se agrada el Señor incluyendo la misericordia (Jeremías 9:24), entonces, que seamos abundantes en la misericordia, justicia y juicio. El uso de la mentira es muy peligroso y si nos decimos hijos de Dios pero no obedecemos al Padre, entonces estamos mintiendo y en pecado, por lo que no debemos acumular cosas, riquezas, halagos, fama, posición, etc, a costa de la mentira, porque ella nos llevará inevitablemente a la muerte y estaremos siendo expuesto a la ira de Dios, así que si andamos en la mentira, confesemos nuestras faltas, para que no seamos como el impío, que no razona porque no teme a Dios, le niega en hechos (Salmos 14:1), porque nos autodestruiremos por vivir perversamente nuestra vida, entonces, seamos como el hombre de camino recto, seamos personas que usan su mente para el Señor, que hace justicia por amor de su nombre.Hagamos verdadera justicia y juicio sobre la tierra, evaluemos sabiamente y discernamos justamente todo, lo más rectamente posible y tener humildad cuando sabemos que nos hemos equivocado, para reconocer nuestras faltas y podamos enmendar nuestro mal, al Señor le importa más estas características en nosotros a que prioricemos en los sacrificios, porque muchas veces por falta de buen juicio y rectitud, por tener una idea errónea, por tener una idea distorsionada del juicio y de la justicia en nuestras mentes es que podemos estar haciendo grandes sacrificios, grandes esfuerzos, pero equivocadamente, con un corazón sucio, con falso celo, tal vez con intenciones buenas, pero por no tener clara estas prioridades, nuestra justicia lamentablemente para Dios vienen siendo como trapos de inmundicia (Isaías 64:6), porque hacemos nuestra justicia y nuestro sacrificio de manera impía, aún si servimos en una congregación, si evangelizamos o si enseñamos doctrina, si no enfatizamos el juicio y la justicia que a Dios le agrada, si lo hacemos con altivez de corazón, entonces desagradamos a Dios. El sacrificio agradable ante Dios no es lo que hacemos solo en nuestras fuerzas, sino cuando nos quebrantamos de corazón en humillación (Salmos 51:17) y nuestro sacrificio de alabanza ante él (Hebreos 13:15), cuando le hacemos saber que somos miserables sin él, que somos basura alejados de Cristo, este tipo de sacrificios es agradable a Dios, cuando hay humildad de corazón de nuestra parte. Terminaré con el siguiente versículo para que entendamos lo que le agrada a nuestro Señor:
Así dice el Señor: No se gloríe el sabio de su sabiduría, ni se gloríe el poderoso de su poder, ni el rico se gloríe de su riqueza; mas el que se gloríe, gloríese de esto: de que me entiende y me conoce, pues yo soy el Señor que hago misericordia, derecho y justicia en la tierra, porque en estas cosas me complazco —declara el Señor. (Jeremías 9:23-24)
Aplicación
- Hacer juicio en cuanto a razonar bien, a juzgar rectamente, conforme a la voluntad de Dios (Juan 7:24) y hacer justicia ayudando a nuestro prójimo, no vengándonos porque dice el Señor "mía es la venganza" (Romanos 12:19), estas son nuestras prioridades.
- Seamos diligentes en estas cosas y no hacer las cosas con orgullo, con mentiras ni con hipocresías.
- Nuestro sacrificio tiene que basarse en la adecuada comprensión de la justicia y juicio que Dios le agrada de nosotros, conforme a su santa voluntad, y que nuestro sacrificio principalmente sea el quebrantamiento de corazón y alabanzas a él.
Conclusión
Que nuestro sacrificio no sea en cosas pasajeras ni con base al orgullo, sino con base a la misericordia, justicia y juicio porque estas cosas le agradan al Señor. Bendición en Cristo.