La Oración. Dos Principios

Principios de oración cristiana - Por Víctor Ñancucheo

Escuchar audio [lectura de la transcripción]:

Leer la transcripción corregida:

En esta ocasión, expondré unas reflexiones y lo aprendido en cuanto a la oración. 

La oración como ustedes sabrán [o no] es tener comunión con nuestro Padre. La oración vendría siendo un medio [de gracia], por el cual, el creyente y Dios tienen comunión, comunión con el Padre, por medio de Jesús, guiado por el Espíritu Santo, entonces, la oración es importante, porque esta nos ayuda a expresar la naturaleza divina [1], de Cristo en nosotros y lo más importante, es hacerla como Jesús lo manda. 

Por ejemplo, en Mateo 6:5 LBLA dice: 

Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa. 

Primer Principio

Aquí podemos aprender un principio de la oración, por supuesto, la oración personal, que uno no debe orar o conversar ante Dios delante de todas las personas, delante de toda la multitud, ¿por qué? Porque los hipócritas hacen eso. 

¿Qué es un hipócrita? 

Es alguien que aparenta, alguien que hace la obra de Dios, en este caso, en el sentido religioso, hace la obra de Dios para ser visto, para creerse el más espiritual, para enorgullecerse como "el más espiritual" o "el más cercano a Dios" y esto se ve en muchas denominaciones cristianas lamentablemente. Y describe el Señor Jesús cómo se comportan los hipócritas, porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas, y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres, o sea, acá podemos aprender un principio de la oración mandado por Jesús, que cuando nosotros oremos, no lo hagamos públicamente, no toquemos “trompeta delante de los hombres”, por así decir y a la vez, hay otro principio. 

En el versículo 6 leemos: 

Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. 
 

Segundo Principio

Aquí, podemos observar y entender el segundo principio, o como yo podría decir y que está relacionado con el primero, es que cuando oremos en nuestra oración personal, tiene que ser en privado, en secreto y a nuestro Padre, quien nos recompensará prácticamente. Si nosotros oramos como los hipócritas, seremos recompensados, pero de los hombres, sin embargo, estaremos en desobediencia ante Dios, porque es pecado. ¿Por qué? Porque el Señor Jesús lo dijo, dio instrucción de no orar como los hipócritas, no ser como ellos a la hora de orar, sino que en nuestra oración personal nosotros vayamos a nuestro aposento, que, a su vez, simboliza nuestra privacidad y orar en secreto, o sea, lo mejor de esto, es hacerlo como Jesús lo manda. 

Aclaración

Ahora, no estoy diciendo que orar con hermanos en la fe sea pecado, porque no es lo mismo orar con hermanos en la fe que orar públicamente. Orar con hermanos en la fe es bíblico, pero es otro asunto, es otro aspecto de la oración y tiene que ver con la "oración en comunidad", ¿cómo saber eso? Para hacer más corta la explicación en Mateo 18, en ese capítulo habla sobre "todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en los cielos" [2] y uno de los versículos más adelante habla sobre "Porque donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, yo estoy en medio de ellos" [3], o sea, ahí está hablando de un asunto congregacional y entre medio de esos pasajes, habla sobre "ponerse de acuerdo en qué pedir al Padre" [4], algo así dice, pero ese es otro tipo de oración, es muy buena y poderosa, pero nuestra base la oración privada, sin dejar de hacer nuestra oración privada que es la más importante, porque como decía al principio: La oración es un medio [de gracia], por el cual, nosotros tenemos comunión con nuestro Padre y nos ayuda a manifestar la naturaleza divina, por ejemplo, cuando uno adora en la oración, empieza a llenarnos de su Santo Espíritu y cuando uno está lleno del Espíritu [5], no cede a las pasiones desordenadas. 

¿Por qué? 

Porque uno anda en el Espíritu [6], ¿manifestando qué? el fruto del Espíritu, y este a su vez, se contrapone a las obras de la carne. 

Conclusión

Por eso es importante la oración, es una "disciplina espiritual" y no solamente es un privilegio para cada creyente o para cada uno de nosotros, también es una necesidad, pero de corazón, por eso, no es bueno para nosotros descuidar la oración, porque orar un domingo o una semana y después dejar de orar no debe ser. La idea de la oración es siempre estar en comunión con nuestro Padre. 

Así que, eso quería compartir con ustedes hermanos y que la paz del Señor llene sus corazones, y que podamos poner por obra esta palabra. 

Notas: 
[1] cf. 2 Pedro 1:4; Gálatas 5:22-23. 
[2] cf. Mateo 18:18. 
[3] cf. ibíd. 18:20. 
[4] cf. Ibíd. 18:19. 
[5] cf. Efesios 5:18. 
[6] cf. Gálatas 5:16, 22-23.

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