Ser Cristocéntricos



"Como cristianos es nuestra responsabilidad conocer a Jesús, no solo como Jesús, como nombre [del g., Iesous, del h., Yoshua], que significa “salvador”, también como Cristo [del g. Jristos, del h., mashiah], que significa “ungido”, y que tanto Jesús como Cristo son el mismo individuo, la misma persona". 


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Saludo

    Hola le saluda a su hermano Víctor. 


    Compartiré un tema importante y quisiera repasar o resumir lo que se trató en los podcast anteriores en este nuevo comienzo para nuevos creyentes, hermanos en Cristo. Gloria a Dios. 


Recapitulación de podcasts anteriores

    1. En lo anterior vimos lo que trata la vida cristiana, lo real. Ser cristiano, vivir la vida cristiana no es fácil, puede ser muy difícil, dependiendo de nuestro contexto social, cultural, económico, pero principalmente porque el sistema del mundo está en contra los principios cristianos (Santiago 4:4; cf. Romanos 12:2; 1 Juan 2:15; Juan 15:18-21), por ende, es de valientes aceptar vivir para Cristo [es estar en contra corriente], vivir con limpia conciencia, en la verdad. Es difícil [la vida cristiana] porque uno se acostumbró a los pecados anteriores, porque el cuerpo, no solamente el cerebro, sino los músculos, las emociones (Airaldi, 2014, p. 348), por eso está la realidad de las adicciones, si no, no tendría sentido. Aún siendo salvos por gracia (Efesios 2:8-9), limpiados, lavados con la sangre del Cordero estamos limpios por la fe, pero el cuerpo necesita desaprender esas malas costumbres y ahí llega el papel fundamental de las disciplinas espirituales como la oración, la lectura, renovar la mente por medio del conocimiento de Cristo y así congregarse. Enfatizar o recrearnos en estas cosas y así crecer en la vida cristiana, pero también es ligera [la vida cristiana] porque al momento de arrepentirnos, por el poder de Dios, dejamos de lado la pasada mala manera de vivir, la dejamos fuera, no solamente por sus actos en sí, sino que el Señor por medio del arrepentimiento limpia nuestra conciencia, de culpa y en ese sentido aligera nuestra carga, cuando nosotros creemos en Jesús de corazón y nos arrepentimos tenemos la paz que sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7), porque Cristo es nuestra paz (Efesios 2:14), porque en él encontramos descanso verdadero para nuestra alma (Mateo 11:29), en ese sentido, también es ligera, nos aligera de esas cargas del pasado, del perfeccionismo, de hacernos creer que la sabemos todas y no.


    2. También vimos el qué podemos hacer ante ataques del adversario, porque vendrá ataque. Cuando uno está sirviendo a Jesús constantemente, el enemigo perpetra sus maquinaciones (2 Corintios 2:11) y tiene varios medios, ya sea, por medio de personas, demonios y por nuestras debilidades, por eso es importante nuevamente las disciplinas espirituales por medio de la fe. Aquí qué nos consta, sobre todo, aquellos que son nuevos en la fe a seguir perseverando en la oración. Cuando uno ora y tiene dudas en que Dios esté escuchando, con mayor razón orar porque es ataque satánico. El que siembra duda en los corazones es Satanás como se habla en las parábolas del sembrador (Mateo 13:1-23), que viene el maligno, quita la semilla implantada o el mensaje y ahoga esa semilla para que uno se pierda. Esos son los ataques sutiles de Satanás. Es importante perseverar en Jesús. 


    3. También vimos el tema de la asimilación de Dios. Asimilar a Dios es una intención activa de involucrar a Dios en nuestras decisiones, en todo nuestro ser, porque no somos solo sino que es Cristo vive en uno Cristo vive en nosotros (Gálatas 2:20) y la falta de asimilación de Dios hace que aceptemos las ofertas satánicas, las tentaciones, a que andemos en la carne (Gálatas 5:19-21), no sirvamos a Dios y nos perdamos 


    4. Y, un devocional sobre “cumplir las promesas” para que fortalezcamos nuestra fe y cumplamos las promesas. Si no vamos a cumplir, mejor no digamos y así sucesivamente con todo lo anterior. 


    Ahora me concentraré en algo que quería tratar, es el tema de ser cristocéntrico. Si nosotros decimos ser cristianos pero no conocemos sus mandamientos, lo que hizo, la voluntad de Dios, ¿cómo vamos a poner por obra su palabra? ,¿cómo vamos a ser cristocéntricos realmente?, entonces, aquí entra la importancia de conocer a Dios. 


Conocer a Dios y distintas religiones

    Dios por definición es un ser inmaterial (Juan 4:24). También alguien trascendental que no se limita a la materia, por eso “Dios es” (Éxodo 3:14) más propiamente, que “Dios existe” [somos más sobrenaturalistas que naturalistas empíricos], aunque “existencia” va dependiendo del paradigma o del punto de vista a cómo se se quiere entender [existencia como “causa incausada” en Dios, de Tomas de Aquino (1225-1274)], pero eso es otra discusión. Y aquí entra la importancia, para conocer a Dios necesitamos saber que hay distintas religiones que proclaman seguir a sus propios dioses, unas monoteístas que quiere decir “creer en un solo Dios” y otras politeístas que quiere decir “creer en múltiples dioses” como los dioses de la mitología, Zeus, Loki, Hermes, dioses mayores y dioses menores; está el Islam que cree en un monoteísmo, que Alá es su Dios; el judaísmo, que solamente conciben a Yahwe como su único Dios, como dice el “Shemai Yisrael”, el “Adonay” (Deuteronomio 6:4), que en cierta manera, el cristianismo recoge sus conclusiones; y así el budismo. Y otros tipos de sistemas, por supuesto, también está el cristianismo, aunque eso es más propiamente de la cultura, el tema de judeocristiano. 


Dios y la verdadera religión

    Pero conocer a Dios implica que tener conocimiento religioso, porque quien quiera conocer a Dios es parte de esa área religiosa por mucho que personas digan que eso “no es ser religioso”; también está el tema del altruismo [ayuda desinteresada], porque hay religiones que no son cristianas, no conocen a Jesucristo, pero hacen una ayuda social inmensa a la gente, podríamos decir que son religiones altruistas y son más relativistas en cuanto a las leyes. Para ellos es importante ayudar a la gente, que no está mal en sí, esos son altruistas, algo parecido a los servicios sociales de beneficencia, voluntarios que ayudan la gente pobre y eso es bueno, pero el cristianismo o Dios no es solamente eso y aquí entra la exclusividad del Dios, digámoslo así, cristiano, entra el tema de la verdadera religión. 


    Santiago capítulo 1 versículo 27. Santiago guiado por el Señor describe la verdadera religión o la función religiosa que Dios Padre le agrada, que es el servicio a los demás, ayudar los huérfanos y a las viudas, entonces tiene un componente altruista de beneficencia y por ejemplo, en Mateo 20, porque armoniza con el evangelio, Mateo 22:37 habla de “amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón” y más adelante “amarás a tu prójimo como ti mismo”, o sea, ese verdadero altruismo, podríamos decir, la ayuda social religiosa verdadera viene de un corazón que ama a Dios, o sea, viene de Dios mismo. Ayudar a los huérfanos es una aplicación de “amar a los demás”, pero también Santiago nombra un componente que es “la santificación”, que obviamente santificación se desprende o se infiere, porque no lo dice textualmente sino con otras palabras. Cuando dice “y guardarse sin mancha del mundo” (Santiago 1:27), eso quiere decir “mantenerse puro en Cristo” por supuesto. Entonces, la verdadera religión exclusiva que se diferencia de las demás religiones requiere que amemos al prójimo y nos santifiquemos. Esa santificación no es legalismo, esa santificación es purificación en Cristo. Insisto que santificación no es legalismo. 


    También personas que confunden religión como sinónimo de “legalismo”, porque tienen un concepto errado, una presunción o concepción errada de lo que significa religión, ya sea, por un [sesgo de] antireligión, anticatolicismo, anticlericalismo o antiinstitución, pero eso, digamos, son consecuencias de extremos por culpa de las personas hipócritas.


Religión equivale a “relación”

    También por esta famosa frase que circula y la gente repite, no reflexiona. El supuesto “Jesús no es religión, es relación”, pero es una contradicción. Si entendieran realmente lo que significa religión no dirían esta tontería, no dirían esa contradicción, porque religión significa “religar o religare”, o sea, viene de ligar, nuevamente ligar; y relación es “conexión” (Real Academia Española, 2025), la diferencia, es como “volverse a conectar”, pero apuntan a lo mismo. Entonces si Dios Padre dice que “hay una religión aprobada”, un religar, un reconectar, podríamos decir también, que es “una relación aprobada” por él. La verdadera religión contempla la santificación Y esa santificación no es legalismo. 


Religión no es legalismo

    El legalismo obedece, por supuesto, pero con la intención o la motivación equivocada, con una fe errada del blanco. Es un extremo [contrario al antinomianismo, que quiere decir “antiley” o “libertinismo”]. Legalismo es precisamente lo que hacían los fariseos, se aguardaban de la apariencia, pero por dentro eran huesos secos. Pero hay gente que dice, porque los fariseos eran religiosos o tenían conocimiento religioso o eran de la religión imperante de esa época “representantes de Dios”, entonces “los religiosos son hipócritas”. No, no, no y no. Claro, los fariseos eran religiosos, pero esas leyes religiosas la llevaban al extremo de limpieza por apariencia, siendo que, si hablamos, a la verdad, esa misma ley religiosa que era el Antiguo Testamento hablaba de la misericordia, de la justicia, de hacer esas cosas que el Señor después les recriminaba (Mateo 23:23). Se olvidan de la misericordia y estas cosas eran más importante hacer que lo otro, primero hacer estos y después lo otro, cuando hablaba de los fariseos de dar el diezmo o esas cosas, era culpa de la hipocresía de los fariseos y es ahí cuando el Señor les trataba de hipócrita, pero era porque ellos tergiversan, inclusive, su propia religión. Decían una cosa y hacían otra, es otro tipo de “religiosidad” que el Señor especificaba en hipocresía, pero no se refiere a la religión que habla Santiago, que habla de santificación y habla de amor. Por eso, la santificación no es legalismo, pero si uno lo concibe como los fariseos ya no es santificación, es apariencia (Mateo 23:27-32).


Religión es integridad

    También de culto, de adoración. Puede ser un servicio, las partes que son involucradas son el intelecto, sentimiento y conducta, por lo menos, tres áreas del ser humano, que no es solamente obedecer [propiamente conducta] sino tiene que haber un sentimiento, un sentir, pero no es solamente un sentir, también tiene que ver con una conducta, y no solamente tiene que ver la conducta, también tiene que estar el intelecto. La idea que sea de manera íntegra en nosotros, que sea las tres cosas [a la vez], que concuerden, y esto se fundamenta en la fe (Hebreos 11:1), que está más allá del intelecto, más allá del sentimiento, más allá de la conducta y que el fundamento sea Cristo (Hebreos 12:2) y todos esos servicios son religiosos, aunque la gente no quiere aceptar eso según Santiago 1:27. 


Conocer doctrina, teología religiosa

    También conocer a Dios implica conocer doctrinas, por ejemplo, doctrinas fundamentales: la humanidad de Jesucristo (Hebreos 2:15), la divinidad de Jesucristo (Juan 20:28); que existe un solo Dios (Isaías 45:5; Marcos 12:29); pero también se desprende de la Escritura que hay tres individuos o personas (Juan 1:1; Hechos 5:4; 2 Corintios 1:3) en un solo Dios (Marcos 12:29; Deuteronomio 6:4) y que no son tres Dioses y que no se puede comprender completamente porque es por fe; la segunda venida (Apocalipsio 22:7; Mateo 24:36-37); el arrebatamiento (1 Tesalonicenses 4:17), no importa si cree que el arrebatamiento es antes de la gran tribulación, durante o después, pero sí creer en eso porque sale la Escritura cuando habla de ser arrebatado; también de las leyes como Éxodo 20, el decálogo de los 10 mandamientos, o sea, la ley de Dios es nuestra delicia (Salmos 199:174), tiene que ser nuestra delicia, así lo planteaba el salmista. Hay unas leyes, una ética una moral que nosotros debemos aprender, reflejan el carácter de Dios que es Santo, es misericordioso, para que pongamos por obra esas leyes. También podríamos decir, las leyes espirituales, las leyes en la gracia para los cristianos, que se encuentran en Mateo 5 en adelante, el famoso como “sermón del Monte”; de no vengarse, de amar al prójimo, de hacer lo que a uno no le gustaría que le hicieran, de no juzgar precipitadamente, o sea no juzgar en hipocresía, de reparar el daño y todas esas cosas, mandamiento de Jesús para ser iguales [a la semejanza] a Jesús.


Conocer a Dios, teología propia

    La importancia de los atributos de Dios, su omnipotencia que quiere decir “que lo puede todo” (Job 6:14; Salmos 91:1), omnisciencia que quiere decir “que lo sabe todo” (Hebreos 4:13; Salmos 44:21; 139:1-4; 147:5), o la omnipresencia de Dios qué quiere decir “que está en todos lados” (Proverbios 15:3; Salmos 193:7-10; Jeremías 23:24), que es inmutable que Dios (Malaquías 3:6; Santiago 1:17), es nuestra fortaleza (Salmos 44:1), que Dios es nuestra victoria, nuestro estandarte (Éxodo 17:15), que también se refiere a la victoria, que Dios es nuestro pastor (Salmos 23:1) nuestro sustentador (Génesis 22:14), que es único, es Santo (1 Pedro 1:16; 1 Samuel 2:2; Salmos 22:3), santificación también implica que es alguien único, separado del pecado, que Dios es amor (1 Juan 4:8). Tanto sus atributos comunicables como incomunicables, en cierta rama les dicen de la teología sistemática, una teología o estudio de Dios, o sea, un escrito que se reflexiona, se escribe, se medita y se empieza a ordenar. Ahí donde ocurre la sistematización para que sea fácil de aprender o registrar nuestro aprendizaje y facilidad de transmitir ciertas enseñanzas. Y en eso de la teología sobre Dios o cuando hablan de Dios se conoce como “teología propia”, porque el propósito o lo propio de la teología como significado de estudio de Dios es estudiar a Dios mismo, que se estudia su inmanencia o su trascendencia, y muchos de esos conceptos, pero también la importancia de su de ser devocional, porque Dios no es solamente una abstracción de conocimiento sino que se vive, se encarna, el verbo, entre muchas esas cosas... 


    Como estamos en el tema de la ser cristocéntrico, lo primero era [conocer] lo anterior, por lo menos, tener una concepción panorámica. Es importante lo que se va a decir ahora, que es conocer a Jesús, cristiano viene de de Cristo.


Conocer a Cristo, cristología

    Como cristianos es nuestra responsabilidad conocer a Jesús, no solo como Jesús, como nombre [del g., Iesous, del h., Yoshua], que significa “salvador”, también como Cristo [del g. Jristos, del h., mashiah], que significa “ungido”, y que tanto Jesús como Cristo son el mismo individuo, la misma persona. Jesús no es solamente hombre, también es Dios: 100% hombre, 100% Dios. O como se dice en teología, una unión hipostática, dos naturalezas. Por ende, tenemos que conocer su persona. 


    El Señor dio su vida para que podamos ser salvos, él merece ser conocido (Juan 17:3), por eso tiene la preeminencia en la teología, en nuestra vida devocional. Jesús es superior a todo, bajo el nombre de Jesucristo se doblará toda rodilla, tanto del cielo, de la tierra y debajo de la tierra, que Jesucristo es el Señor (Filipenses 2:10-11) nosotros confesamos que Jesús es el Señor y seremos salvos (Romanos 10:9-10). Es importante conocer su persona, porque al momento de encarnarse el Señor, se identificó con nuestra naturaleza y debilidad (Filipenses 2:7), él sabía que no podíamos ser salvos por nuestros méritos (Efesios 2:8-9) y por eso, él exige que pongamos nuestra fe en él (Juan 11:25-27), porque él se identificó, con nuestra naturaleza, concebido sin pecado, no pecó durante toda su vida, fue crucificado inocente, venció la muerte, resucitó (Hechos 3:15), sufrió por nosotros y por esa obra perfecta delante del Padre, si nosotros creemos en ese mérito que hizo Jesucristo (Hebreos 10:10, 14), somos salvos. Por eso es digno de toda gloria y toda honra, porque él dio su vida por nosotros (Juan 3:16), no tenía por qué hacerlo, pero lo hizo y no tenía por qué perdonarnos, y él nos perdonó (Efesios 1:7). Por eso tiene todo el derecho de exigir que nosotros perdonemos (Mateo 6:14-15) y de hecho, tiene todo el derecho, inclusive, de ponernos condiciones. Si no perdonas, nuestro Padre no nos perdonará, eso lo puedo buscar en Mateo 6, pero es necesario reconocer eso y esto tiene que ver con su persona, con lo dichos, con sus enseñanzas, el evangelio desde cuatro perspectivas distintas. 


El evangelio, cuatro perspectivas cristocéntricas

    Son cuatro en el sentido de que tanto Mateo, Marcos, Lucas y Juan como seres individuales, son hermanos en Cristo, son cuatros [ángulos o] perspectivas distintas. Por eso hay cosas que difieren porque se fijaron en cosas que otros [no se fijaron], por ejemplo, Mateo se fijó en cosas que Marcos no se fijó, Marcos se fijó en cosas que no puso Mato, así, con cada uno de ellos. El apóstol Juan por ejemplo, el escritor de Juan, su propósito era distinto, era más teológico para exaltar la grandeza de Jesucristo, mientras que Lucas era más histórico, también tiene componentes teológicos, pero se enfocó más en otra cosa. Por eso son cuatro perspectivas distintas, pero que apuntan a un mismo suceso, un mismo asunto, que es Jesucristo. Podría decir que relatan cuatro perspectivas del Evangelio, relatan todo el evangelio o todo el evangelio que quiso comunicar el Señor y que el Espíritu Santo registró por medio de sus santos apóstoles y profetas (2 Pedro 1:19-21), por ende es importante para todo nuevo en la fe estudiar el evangelio que implica los cuatro libros: Mateo, Marcos, Lucas y Juan, porque Jesucristo tiene la preeminencia. También en la interpretación de la Escritura, por medio de los lentes de Jesucristo hacemos bien en someter toda enseñanza, lo que hizo Jesucristo, que eso nos ayuda a reflexionar en medio de ataques, pruebas, adversidad, provocaciones satánicas, reaccionar, en ese momento, ¿el Señor qué haría en mi lugar?, ¿cómo actuaría?, y para eso es necesario conocer su persona. Involucra la oración, lo que dijo, las enseñanzas y sus hechos. Preponderancia o predominancia en los testimonios evangelísticos, o sea en las cuatro perspectivas del evangelio y también la centralidad que Jesucristo es la roca (Hechos 4:11), que él es la puerta (Juan 10:9), que Jesús es el yo soy de Éxodo 3:14, que significa eternidad, que siempre ha estado y quien dio su vida, su sacrificio, su resurrección y todo. 


Comunidad cristocéntrica

    También es importante en este penúltimo punto, sobre lo que es comunidad. Estamos inmersos no solamente en un tipo de cristianismo. Nuestro cristianismo no nace de nuestra denominación, por ejemplo, no nace en Chile durante 2024 en adelante y los demás es basura. No, así no es. Esta es una expresión religiosa, también se conoce como denominaciones cristianas. Si hablamos con un término más académico o filosófico, “paradigma teológicos”. La comunidad es importante porque el ser humano, si bien es individual, no es solo individual, también es comunidad para que uno se desarrolle, inclusive, saludable y mentalmente bien se necesita de otro, el cerebro por ejemplo, esté en contacto con el ambiente, esté en contacto con el sol, que esté en contacto con la tranquilidad, que esté contacto con la familia, con el hermano, en el trabajo, en crear y recrearse en actividades interpersonales, culturales, por eso existe la cultura, por eso existe el internet por ejemplo y todo eso. Lo mismo pasa inevitablemente en nuestra iglesia. Los de nuestro alrededor nos influyen en nuestro entendimiento si vamos solos por ahí podemos ser influenciados de cosas malas, para eso el Señor dejó a su iglesia (Mateo 16:18), la constituyó, sobre todo, para aquellos que son débiles en la fe [una mente no cimentada en los fundamentos básicos de la fe], o tienen alguna debilidad, no tengan la madurez suficiente, porque pueden recaer y para eso es necesario no dejar de congregarnos (Hebreos 10:25), sino alentarnos con esa esperanza escatológica de que Jesús viene o el día del Señor viene. Es para alentarnos, reforzarnos para expresar en oración, en alabanza, en enseñanza nuestra comunión que ya tenemos en casa, con nuestra consagración que tenemos que adquirimos durante toda la semana. 


Crece en tu expresión cristiana

    No importa, como lo aprendí de un predicador bautista. Por ejemplo, conocer a Dios es importante, sobre todo, conocer a Jesucristo, pero queda participar en la comunidad y lo que aprendí de este pastor bautista es esto: 


No importa la denominación, no importa si son asambleas de Dios, si son pentecostales, bautistas presbiterianos, no importa la denominación religiosa que diga ser, si predican sana doctrina, a Jesucristo, la cruz de Cristo, la resurrección de Cristo, la santificación, que hay que denunciar el pecado, que hay que ser misericordioso, que hay que tener sed de misericordia, que si es una iglesia responsable con los ingresos que recibe, si ayuda realmente a los pobres, si evangeliza, si se mantiene la unidad, reprenden el pecado, sirva ahí, sirva en esa congregación.


    Si es pequeña es porque tiene mucha necesidad, con mayor razón sirva y eso me ha quedado. Yo aprendí de un bautista aunque no soy bautista y con eso que dijo ese pastor, me congregué en una iglesia pentecostal por la descripción, porque predican sana doctrina y no me refiero a la “sana doctrina” de manera sectaria, como se habla ahora, que se ha formado una secta de la sana doctrina, ahora da cosa usar “sana doctrina” porque parece que “sana doctrina es igual a legalismo”, es igual a andar gritando, es igual a andar ofendiendo y es igual la “apologebasura” que hay en internet, no. La sana doctrina es una doctrina sana, un una doctrina que te nutre, una doctrina de amor, una doctrina de compasión, una doctrina cargada de las enseñanzas de Jesucristo.


Procura una iglesia sana

    La importancia de todo nuevo en la fe. No importa la denominación en la que estés, crece en el Señor, tendrá diferencias porque todos tenemos diferencia, ninguna denominación, ninguna congregación es 100% perfecta, pero sí procura ser sano, sí procura que tu denominación sea sana. Antes de considerar cambiarte de denominación o mientras no te cambies, procura mejorar en ella, influenciar a los demás en que mejoren su cristocentrismo, la idea de esto es ser cristocéntrico. Hay gente que se va de alguna denominación y no estoy en contra cuando se escapan de la secta, pero a veces, no son sectas, son Iglesias que tienen entendimiento errado de ciertas cosas, pero no son sectas, entonces se van y dividen. Antes de considerar cambiarte, intenta mejorar tú ahí y a los demás, porque tal vez, no sean una secta y solo necesitaban de eso [mejorar en su entendimiento de Cristo]. Cuando no hay remedio cámbiate, pero no andes hablando mal [calumnias].Lamentablemente la gente que va de iglesia en iglesia, no son todas, porque yo he ido de iglesia en iglesia, pero no ando hablando mal de otras y hay gente que solamente va de iglesia en iglesia, porque tienen son rebeldes, no porque necesitan, no porque se mudan de ciudad en ciudad, no porque les pasan cosas, es por su caprichoso corazón y pasan hablando pestes de otra iglesia, de cosas que Dios aborrece: la lengua mentirosa por ejemplo. No, es para evitar eso. También se vale si uno se cambia, por ejemplo, denominación o de iglesia, ya sea por fuerza mayor, o sea una mudanza, te salió una casa en otra localidad, te han invitado a otra comunidad y el Señor, quizás lo confirmó y tienes libertad, o sea si uno se va bien, en la paz del señor, para servir al Señor, no para servir a Satanás. Está bien, está la libertad.


Diferencias entre expresiones cristianas

    También comprender que hay paradigmas o para ponerlo en un lenguaje más sencillo, puntos de vista teológicos o denominacionales distintos, porque los pentecostales por lo general son más emocionales, son más efervescentes al momento de predicar, por eso se ven como que están más airados, es por la expresión emocional que ellos involucran en la congregación y en la predicación; los bautistas son más calmados y dentro de los bautistas, hay distintas expresiones, unos que parecen “momias”, digamos [en el buen sentido lo digo], otros que son más juveniles, levanta las manos pero no son tan expresivos emocionales como los pentecostales; los presbiterianos, que ellos enfatizan mas el orden, enfatizan la liturgia; los metodistas también, hay metodistas pentecostales. O sea, hay un sinfín de cosas de expresiones religiosas. Prefiero decir expresiones religiosas o expresiones cristianas [es sectario decir que solo la iglesia pentecostal es la verdadera iglesia cristiana]. Y eso es porque refleja nuestra anatomía humana, ni siquiera uno es igual a otro, podemos ser parecidos, pero cada uno es único irrepetible y si Dios lo creó así, gloria a Dios. 


El pecado nubla el entendimiento

    El tema es que el pecado se mete ahí para nublar nuestro entendimiento, para que nosotros no aceptemos la diferencia del otro. “No se tiene que adorar así levantando las manos”; o el otro: “No, hay que levantar las manos y el que no levanta es un pingüino”. Son tonterías. Es estar imponiendo. Si la persona no quiere levantar las manos, no quiere, va a adorar a Dios en silencio, gloria a Dios; y si la persona quiere levantar las manos, gloria a Dios. No tengo por qué impedírselo. A lo que voy es que hay libertad (2 Corintios 3:17), en vez de andarse recriminando: el que levanta las manos es más bíblico o el que no levanta las manos es más bíblico. Son tonterías. Eso es inmadurez y lo vas a ver. Eres nuevo, vas a ver eso muchas veces. 


Ser empáticos

    “El Pastor no me saludó me voy de la iglesia”. Si uno se pone a pensar, si el pastor no te saludó, quizás no te vio, si te vio y no te saludó, quizás tiene problema, quizás llegó del trabajo cansado, quizás tuvo una discusión, no sé. También puede pasar eso, que a veces uno tiene esas cosas y no quiere hablar con nadie. En eso debemos ser misericordiosos, porque el pastor no es un superhombre, también es un ser humano. Hay pastores que tienen que trabajar porque el sustento o la ofrenda de la iglesia no alcanza para sustentar a un pastor a tiempo completo. Entonces el pastor tiene que trabajar a tiempo completo, parcialmente en la iglesia y obvio que quedará cansado. Eso también hay que considerar. Eso ya es cuando se adquiere madurez. No es bueno quedarnos con la primera impresión. 


Aplicabilidad íntegra

    El último asunto sobre la aplicabilidad íntegra, medios de gracia, que es la oración, el ayuno, lectura, meditación y estudio de la palabra de Dios, Biblia como se llama hoy en día, la predicación, ya sea dentro de la iglesia o de un templo o fuera de la iglesia a los perdidos, congregarse es una disciplina espiritual. Medio de gracia para fortalecernos en la fe, ofrendar, algunos diezmar también, es una ofrenda, adorar y todo servicio en el nombre del Señor nos ayuda para disciplinar nuestras vidas. También el tema de la santa cena, hacer esto en “memoria de mí” decía el Señor (Lucas 22:19); el bautismo (Mateo 28:19), los que se añaden a la iglesia del Señor que realicen el ritual del bautismo porque es como “publicar nuestra muerte y resurrección con Jesucristo”, el testimonio público de nuestra fe reconocido por una iglesia local. Las disciplinas espirituales, los dones del Espíritu que son capacidades espirituales, que el Espíritu Santo reparte como él quiera, a todos los añadidos a la familia de Dios, o sea, de la iglesia. Está el don de la enseñanza, el don de profecía, don de hablar en lenguas, interpretación de lenguas, discernimiento de espíritus, palabra de sabiduría, palabra de conocimiento, don de hacer milagros, de sanidades etcétera, etcétera. También podría nombrarse como “medios de gracia” porque viene de Dios para darnos fuerza espiritual. 


    La disciplina espiritual que es una autodisciplina y también una disciplina comunitaria, en los dones espirituales también nos ayudan espiritualmente, para que tengamos ética, lo que habla del fruto del Espíritu, carácter de Cristo o las virtudes de la fe cristiana, que es “el amor, el gozo, la paz, la paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, dominio propio” (Gálatas 5:22-23), esas son características espirituales que nos ayudarán para alcanzar madurez en el Señor Jesús, Gálatas 5:22:23. La madurez requiere de todo esto.


Conclusión

    Como conclusión conocer a Dios, conocer a Jesucristo nos ayuda a tener un panorama intelectual, sentimental y conductual sobre cómo conducirnos en nuestra vida, en comunidad; cómo expresar nuestra religiosidad, o sea, espiritualidad para con los demás, el amor al prójimo refleja al verdadero religioso, pero no es solamente el amor, sino la santificación; La santificación no es legalismo, porque el legalismo obedece pero con las motivaciones equivocadas, con una fe errada a diferencia de la santificación que descansa en Cristo, a la manera de Jesucristo y como el Espíritu Santo quiere moldear nuestra vida; y esto nos arrastrará a una aplicabilidad íntegra, en el sentido de intelecto, emociones y conducta, las tres cosas a la vez. Haciendo oración, predicación ejercitando los dones espirituales y así, tener una ética cristiana guiadas por la sabiduría de lo alto o el fruto del Espíritu.


    Eso les comparto para que meditemos, pensemos, nos motivemos unos a otros y que la paz del Señor Jesucristo sea con todos ustedes, amén.


Bibliografía

Airaldi, M. C.,  (2014). Implicancias de la memoria emocional en la psicoterapia cognitiva. Revista Interamericana de Psicología/Interamerican Journal of Psychology, 48(3), 347-354, https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=28437897011

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1 comentario

  1. Me gustó eso de "expresiones cristianas" como sugerencia a denominaciones. Muy interesante. Te felicito.

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