Aunque no soy partidario de un sistema de diezmos obligatorios, de primicias y esas cosas, en las congregaciones cristianas, porque prefiero llamarle al sistema de sustento ofrendas a los santos como lo estableció el apóstol Pablo en 1 Corintios 16:1-2 y el estándar de dar en 2 Corintios 9:7, como se estipuló en la Iglesia del primer siglo, lo cual excluye la idea de dar obligadamente en un nuevo pacto, sino más bien de forma voluntaria y sin un límite específico, una ampliación en cuanto dar. Pero tampoco me cierro a la posibilidad de que alguien quiera contribuir con un diezmo de dinero de forma voluntaria, porque no contradice la voluntariedad neopactal. En esta ocasión les compartiré un escrito y estaré desarrollando este tema del diezmo, aclarando primeramente por mi parte, que no promuevo el sistema de sustento basado en el principio de un diezmo obligatorio sino en el principio del amor y con base a este se puede cumplir el dar sin un limite específico, como también obrar la fe en el evangelio.
1. Problemas, errores y aclarando la confusión:
El problema no es dar un porcentaje de un sueldo como puede ser un diezmo de dinero que alguien propone en su corazón o sustentar al necesitado, tampoco se trata de no sustentar a un hermano que ejerce una responsabilidad eclesiástica, sustentar campañas evangelísticas, etc, es más, esto es una buena obra evidenciado por un corazón regenerado por el Señor, sino que el problema radica en dar o sustentar por obligación, muchos pastores y lideres enseñan con respecto a este tema en la mayoría de congregaciones cristianas, diciendo que es un medio obligado de sustento neopactal establecido para la Iglesia en la gracia, e implícita en algunos casos, enseñando y haciendo entender que es una doctrina apostólica, cosa que no es así, pues ningún apóstol lo estableció como sistema de sustento, por lo tanto, el diezmo obligatorio no calificaría como una doctrina apostólica para la Iglesia; también el problema con el diezmo es que hermanos lo enseñan imponiendo a los feligreses que es necesario sustentar la obra del Señor o al pastor, estableciendo como medio de sustento un diezmo obligatorio en los feligreses en la Iglesia, así exigir diezmos a diestra y a siniestra diciendo que son levitas espirituales o acusando de ladrón a quienes no lo den ya sea en los púlpitos o en sus oraciones publicas como fariseos y prestándose mas para la intimidación y manipulación que edificación, pero sin tener la autoridad sacerdotal levítica según el orden de Aarón sobre el Antiguo Pacto, para demandar diezmos obligatorios, porque quienes podían exigir este diezmo eran levitas, y peor aun, apelando a Malaquías 3:8 donde se habló en un pacto diferente, el cual fue abolido por un Nuevo Pacto (Hebreos 7:18-22; 8:13), donde lo que se abolió fueron las leyes rituales, los sistemas de sacrificios (v. 26-27), la leyes sacerdotales, el sacerdocio levítico (valga la redundancia), quienes tenían la autoridad de exigir diezmos obligatorios, como está escrito, hablando lo que sucedió al cambiar el sacerdocio: Porque cuando se cambia el sacerdocio, necesariamente ocurre también un cambio de la ley. Hebreos 7:12, les invito a leer la carta a los Hebreos capítulos 7 hasta el 10, lo que no fue abolido fue la ley moral, el valor moral que fue expresado en el decálogo de los diez mandamientos y que ahora esa ley moral continúa bajo el régimen de la ley del nuevo pacto contenidos en Amar al prójimo como así mismo, la ley real como declara Santiago 2:8: Si en verdad cumplís la ley real conforme a la Escritura: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO, bien hacéis. El Señor exigía el diezmo en el Antiguo Pacto para sustentar a los levitas, sobre todo a aquellos que servían en el templo, quienes no tenían herencia, por esta causa Dios maldijo a quienes no diezmaban, ya que era un asunto de vida o muerte y además abandonaban los oficios en el Templo, porque como el pueblo de Dios en ese entonces llegó al colmo de no sustentar a los levitas con los diezmos, entonces los levitas tenían que trabajar para su propio sustento, pero se abolió el Antiguo Pacto (ya aclaré lo que se abolió) con la muerte y resurrección de Jesús, porque le dio su pleno cumplimiento (Mateo 5:17), y desde ese entonces hasta ahora, Dios no exige el diezmo obligatorio a nadie y no maldice a quienes no lo dan ni obliga a hacer sacrificios de animales en el propiciatorio para expiar los pecados, porque no hay levitas ejerciendo un sacerdocio que ya fue abolido (Hebreos 7:12), tampoco hay templo porque el templo era Cristo (Juan 2:19-22) y el templo espiritual es su cuerpo que es llamado Iglesia (Efesios 5:23); o decir que apelan al diezmo de Abraham (Génesis 14:18-20) y más encima enseñando que es obligatorio, cosa que en Abraham o en Jacob (28:20-22) no se dio el mandato de dar fielmente como sale después de haber sido dada la Ley de Moisés en Deuteronomio 14:22, indefectiblemente en la versión RV1960 que significa sin defecto, también que hablaba en darlo cada año; eso (el mandato de darlo) se dio después, cuando se promulgaron las leyes del sacerdocio en el Antiguo Pacto, para el sustento a quienes servían en el templo y mas adelante a los necesitados, por lo tanto, se puede entender que el sistema de sustento o mayordomía en el Antiguo Pacto era sustentar obligatoriamente a los levitas, quienes no tenían herencia, para que solo se ocuparan en realizar su servicio a tiempo completo, lo que el Señor les había mandado, así cumplir las funciones de enseñar al pueblo, presentar ofrendas para arrepentimiento en el tabernáculo o en el templo, etc; y por último, este famoso problema de seguir enseñando erróneamente que el diezmo en dinero es obligatorio como sueldo para el pastor en las congregaciones, cosa que no es bíblico, sustentar al pastor sí, dar un sueldo justo para sus necesidades y no solamente al pastor sino también a quienes ayudan al servicio, al que enseña, al que acciona una obra evangelistica o de vigilia, ayudar a las viudas y todo aquel que tenga necesidad, pero no de forma obligatoria, sino como se estableció en 1 Corintios 16:1-2 la ofrenda a los santos, la voluntariedad en 2 Corintios 9:7, dar con amor es el estándar o principio del cristiano y no como hacen creer ciertos predicadores que el estándar mínimo para el creyente del Nuevo Pacto es un diez por ciento, si para ellos es así, pues que ellos lo hagan porque tienen libertad de creer y obrar así, pero no estar imponiendo y así condicionar a los hermanos en dar un porcentaje específico, ya que el Señor en el Nuevo Pacto no condiciona un porcentaje específico como estándar sino que lo amplía apelando a la voluntariedad, que sería el estándar del creyente neopactal, además no hay mayor problema si se sustenta a un ministro con diezmos de dinero voluntariamente, lo digo para que no crean que todo lo que digo sea a raíz de la tacañería como injustamente los defensores del diezmo de dinero obligatorio dicen, o por irme en contra de sustentar la obra, como hacen entender muchos hermanos que lamentablemente lo hacen por motivos egoístas o quizás hasta sectarios por así decirlo del anti diezmo, que prácticamente acusan de caer de la gracia a quienes voluntariamente dan con amor un diezmo de dinero, entonces, como se podrá dar cuenta, el asunto de este tema polémico no es dar un diezmo en sí sino darlo obligado, porque tampoco se trata de no dar, lo digo porque está este razonamiento de hermanos fieles diezmadores, que dicen de que la Escritura tampoco dice: No diezmarás, por lo cual, dan la impresión de que aquel que está denunciando la falsa doctrina del diezmo obligatorio cristiano, es alguien que está en contra de sustentar a los ministros, en el caso de ser cierto, esto es, de que alguien esté en contra de dar diezmo por motivaciones egoísta, pues sería lamentable, lo digo porque no falta quienes lo hacen por estos motivos, lo cual sería en parte válido exponer este razonamiento en este sentido, sin embargo, es falso decirlo para hermanos que exponen como falsa la doctrina del diezmo en dinero obligatorio para la Iglesia, ¿por qué? dirá usted, pues porque no se está prohibiendo a los hermanos dar un diezmo de dinero o que pastores sean sustentado de un diezmo u ofrenda, sino darlo o ser sustentados obligatoriamente, cosa que contradice al Señor que dice por medio del apóstol Pablo: No por obligación. (2 Corintios 9:7), no por necesidad dice en la Reina y Valera 1960, por lo cual, no tiene sentido defender la doctrina del diezmo obligatorio de dinero, apelando a este razonamiento de que la Escritura no dice No diezmarás, porque simplemente el reclamo en contra de dar un diezmo de dinero, es dar obligado o que obliguen a dar, a que manipulen y maldigan a los hermanos, cosa que en Cristo no son malditos por Dios, el punto es que el Señor prohíbe dar obligatoriamente en la gracia y esto incluye el asunto del diezmo obligatorio que se enseña erróneamente en el cristianismo, por tanto, ningún pastor, ningún hermano ni siquiera un judío, tiene autoridad para demandar diezmos obligatorios a la Iglesia del Señor. El diezmo obligatorio si es bíblico, pero el de la Ley de Moisés (Deuteronomio 14:22), el que siempre se dio en alimentos, porque Dios lo pidió (Levítico 27:30-31) y lo ordenó así (Deuteronomio 14:23), nunca en dinero (v. 26), aclarando que si había diezmo de dinero, pero para transportar el valor, sin embargo nunca se dio en dinero al Señor (v. 24-25), y era para los levitas (v. 27-29), para los pobres (26:12) y se comía el diezmo también en la presencia de Dios, y para más remate era cada año (14:22), depende del tipo diezmo, hasta los levitas diezmaban de sus diezmos (Números 18:26), y aparecieron mas tipos de diezmos, y sería excelente que si se enseñara el diezmo, se enseñe que este verdadero diezmo obligatorio es, para el pueblo de Dios del Antiguo Pacto, aclarando bien este tema, pero el diezmo como se enseña actualmente en las denominaciones, el diezmo del salario mensual o semanal y mas encima obligatorio, amenazando con maldición si no se da, lo cual, es una falsa doctrina y sustentada por versículos fuera de contexto del Antiguo Testamento o de la ley mosaica.2. Mediación y aclaración
No hay mayor problema si en una iglesia enseñan como un sistema alternativo y no impuesto un diezmo de dinero, como también se hace con la famosa ofrenda de amor que en algunas denominaciones la hacen cada mes, con el principio neopactal de la voluntariedad, esto es, de la ofrenda voluntaria (ofrenda de diezmo por ejemplo), así apelando a la voluntariedad, aunque sería mejor que se enseñara llanamente que dar voluntariamente un diezmo, en sí lo hace ser una ofrenda al fin y al cabo, el problema en este caso de enseñar como sistema de sustento opcional de un diezmo de dinero en las congregaciones, sería más que todo, por la confusión que hay respecto al tema del diezmo, entonces se tendría que estar aclarando que no es obligatorio, pero si simplemente el diezmo voluntario se enseña claramente que es una ofrenda por esencia, entonces sería más fácil, menos engorroso y menos tedioso que andar justificando algo que no fue estipulado explícitamente, para el sistema de sustento de la Iglesia. Enseñar también que la ofrenda no consiste solamente en dar cinco monedas de cien o un dólar, sino también puede ser cien mil pesos, cincuenta dólares, un porcentaje voluntario, alimentos, el esfuerzo, el tiempo que el creyente dedica a la obra del Señor, pero no por dar un diezmo voluntario o una ofrenda, andar después trastornando a hermanos que no diezman o andar convenciendo de que hay que dar por tal y tal motivo, porque de eso se encarga el Espíritu Santo, esto lo digo porque en 2 Corintios 9:7 dice: Que cada uno dé como propuso en su corazón. esto indica que es decisión personal, un trato directo de Dios con el creyente y que nadie tiene que andar convenciendo o persuadiendo en dar, ni en conversación ni cantar una alabanza que hable de dar, mientras se pasa el canasto que recibe la ofrenda (pues eso ya es manipulación y no es de Dios), también dice en el mismo versículo: No de mala gana ni por obligación, cuando alguien anda trastornando o incentivando más de la cuenta a los hermanos de que hay que dar, el creyente o no dará porque se sentirá obligado, manipulado y triste o al final dará para no quedar mal (dará obligado o de mala gana) mas que porque realmente lo desee o porque quiera dar su esfuerzo de corazón al servicio del Señor y así quedar bien con los demás, pero también quedar mal ante el Señor por dar obligado, o sea, por desobedecer. Una cosa es la enseñanza respecto al sustento de la Iglesia, que es bíblico y el Señor manda a enseñar en qué consiste la ofrenda, para sustento a los santos en Cristo o el diezmo obligatorio que se dio en la ley mosaica y que se puede aprender de ella, sacando principios para aplicarlo pero con liberalidad, confiando que quien convencerá o proveerá es el Espíritu Santo, quien pondrá el deseo en los hermanos, especialmente a quienes tengan el don de la generosidad, pero otra cosa es andar fastidiando de que hay que sustentar por tal y tal motivo, que perfectamente sirve más de tropiezo que de edificación, solo basta con observar ciertas congregaciones pentecostales y carismáticas, que abusan de la ofrenda, por ejemplo: piden 3 veces o mas en una reunión, justificándose diciendo: que hay que pagar esto o aquello, si no das eres un mal agradecido y no confiando en el Espíritu Santo, quien moverá el corazón para dar, o también en ciertas iglesias bautistas que manipulan a la gente cuando se pide una colaboración o una ofrenda, por ejemplo: cuando se esta pidiendo colaboración en una reunión, se condiciona a los hermanos diciendo: a dar lo mejor y no de manera miserable de manera autoritativa mientras se pasa el canasto de las ofrendas, desobedeciendo 2 Corintios 9:7, que declara que cada uno de como propuso en su corazón, por lo tanto, que nadie persuada en cuanto a dar.3. Voluntariedad y liberalidad
No hay problema que quieras dar un diezmo voluntario, si quieres darlo, hazlo, ya que no contradice la liberalidad y el principio de dar como uno propone en el corazón, como se estableció en la Iglesia Neo-Testamentaria y no estarás cayendo de la gracia. Para caer de la gracia se tendría que dar un diezmo con toda las características que se demandaban al pueblo de Israel, esto es, de granos, de trigo, de animales, del fruto de la tierra, se tendría que ir al templo de Jerusalén que actualmente está destruido, y sin templo no hay sacerdocio activo, se tendría que viajar a Israel, se tendría que encontrar a un levita, ademas de estar circuncidado para poder entrar de lleno a cumplir la ley mosaica y todo lo que esto implica, etc, cosa que el diezmo en dinero como sistema que apele al estándar de voluntariedad de 2 Corintios 9:7 y al sistema de sustento neotestamentario establecido en 1 Corintios 16:1-2 de ofrendas y no a la obligatoriedad que se dio en la ley mosaica, entonces no cumple como para caer de la gracia.4. Comprensión
Se entiende que hayan hermanos genuinos que por una buena causa han dependido y dependen de un sistema de un diezmo de dinero voluntario, que al escuchar a alguien decir que el diezmo (obligatorio) no es para la Iglesia, les afecte y que empiecen a contender en sus corazones diciendo de que los impulsos de quienes están en contra de dar el diezmo sea por egoísmo, para no dar o dar menos a la obra, porque también escuchan aquellos que empiezan a decir que todos los pastores son ladrones, etc, y le entristece, porque se presta para mal testimonio a los verdaderos pastores que realmente velan por la vida de los hermanos, que se tienen bien merecido su sustento y que sería triste que el Pueblo del Señor no sustentara a estos hermanos. Si usted hermano es de aquellos, pues el Señor le bendiga, no esté afligido por lo verdadero y reconozco que no falta quien está en contra del diezmo por las causas equivocadas, esto es, para no dar, lo cual todos estamos propensos a caer, sin embargo, también entienda a quienes están en contra de dar un diezmo de dinero obligatorio, por cuanto escuchan que alguien predica del diezmo, pero apelando a Malaquías 3:8 fuera de su contexto, así exigiendo algo que el Señor no exigió a la Iglesia sino a la nación de Israel y que les vino maldición por desobedientes, entonces escuchar a ciertos predicadores chantas y codiciosos, que empiecen a tratar de ladrón, haciendo acusaciones como: mano de guagua, tacaño, amarrete, apretado, hijo del diablo, porque no se le da lo que le corresponde a Dios según ellos, que empiezan a negar la membresía en una congregación a quienes no dan diezmo, tener favoritismo a quienes diezman por sobre quienes no lo hacen, predicando miedo, en el peor de los casos, que empiecen a prostituir el ministerio que Dios les dio, de que condenen al infierno y maldigan a quienes no diezman en dinero obligatorio, ignorando o contradiciendo lo que dice el Señor por medio del apóstol Pablo sobre los creyentes en Cristo en Efesios 1:3 lo siguiente: Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, entonces escuchar lo anterior es muy chocante, porque se esta contradiciendo la Palabra de Dios a viva voz, maldiciendo a quienes el Padre celestial bendijo y bendice por medio de Cristo. En Cristo todo cristiano es bendito, puede ser castigado en disciplina pero no maldecido por Dios, porque está bendecido en Cristo en el nuevo pacto, y ¿quien es el tal para maldecir a un hijo de Dios? Se entiende que no hay que generalizar, no hay que meter verdaderos hermanos que diezman o enseñan un diezmo voluntario, a darlo de corazón y agradecidos del Señor en el mismo saco de quienes andan estafando y exigiendo diezmos obligatorios motivados por avaricia. Pero también se tiene que entender que tampoco se tiene que meter a hermanos que están en contra de dar obligadamente, motivados a no contradecir al Señor dando y enseñando a dar con liberalidad, con un corazón agradecido y con amor al mismo saco de quienes son anti diezmo, como excusa de no dar o dar menos motivados por un corazón miserable y egoísta.5. Conclusión
Mi sentir al respecto es: No dejarse llevar por estos extremos dañinos, hermanos, por un lado, condenando a los demás porque no diezman o hermanos por otro lado, condenando por dar voluntariamente un diezmo de dinero. Si das un diez por ciento o según hayas prosperado, hazlo de corazón agradecido y no porque te obliguen, pero no andes por ahí imponiendo y trastornado la fe de los demás de que hay que dar obligadamente o que quien da un diezmo de dinero voluntariamente esta cayendo de la gracia. Dios te bendecirá no porque des una ofrenda o algo a cambio, pues no es un Dios de chantaje, al Señor no se le manipula, sino porque das o haces Su voluntad de todo corazón a lo que Él estipula en Su Palabra, amando al Señor Jesús. Además al Señor no le pertenece un porcentaje específico de un dinero o de las cosechas en el Nuevo Pacto que ha establecido hace aproximadamente 2.000 años sino todo nuestro ser, cien por ciento, lo que implica vivir para Él. Esto de verdad es un gran desafío para nosotros. Lo importante es dar con un corazón dadivoso. Saludos y el Señor les bendiga.https://estudiandosuescritura.blogspot.com/
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