El arrepentimiento es otra de las actitudes que debe predominar en el creyente, es más, parte del mensaje del evangelio predicado trata del arrepentimiento en general, sin embargo, en este estudio se expondrá como una “disciplina”, porque es una actitud al igual que la humildad que el cristiano debe cultivar, con el propósito de que se exprese en la vida cotidiana, de forma constante. Para entender mejor qué trata esta actitud de arrepentimiento, primero se debe entender el arrepentimiento como tal, su base, de que arrepentirse, que no es arrepentimiento, como poner por obra esta actitud, entre otros, así que a explorar este estudio.
El arrepentimiento como tal
Según el diccionario Vine (2000), el arrepentimiento [1] es: “... percibir posteriormente… cambiar de opinión o el propósito, y en el NT involucra siempre un cambio a mejor, una enmienda, y siempre, excepto en Lc 17.3, 4, de arrepentimiento del pecado.”, también dice del arrepentimiento desde otra raíz griega [2] lo siguiente:… pensamiento posterior, cambio de parecer, arrepentimiento… Por lo que respecta al arrepentimiento del pecado, (a) se expone la demanda de parte de Dios sobre el hombre (p.ej., Mt 3.8; Lc 3.8; Hch 20.21; 26.20); (b) la misericordia de Dios en dar arrepentimiento o llevando a hombres a Él se expone (p.ej., en Hch 5.31; 11.18; Ro 2.4; 2 Ti 2.25).
Entonces se puede entender fácilmente que el arrepentimiento es cambiar de mente y que en la fe cristiana está relacionada con enmendar el error, es decir, con el propósito de cambiar la actitud hacia el pecado, de antes deleitarse en él a después de recibir el masaje del evangelio, rechazarlo y en lo posible evitarlo, de esta forma vivir una vida apartada para Dios, una vida pura.
Parte del mensaje predicado
En el mensaje evangelístico uno de los puntos centrales es el tema del arrepentimiento, Jesús en su primera venida, en el primer siglo, declaró el reino de Dios e instó al arrepentimiento en el siguiente texto: “Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.” (Mateo 4:17), este mensaje proclama que el reino de Dios se ha acercado, que está disponible a toda la humanidad, por eso el Señor Jesús declaró “arrepentirse y creer en el evangelio”, en el siguiente pasaje: “… El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio.” (Marcos 1:15). Este arrepentimiento tiene que ver con dejar las obras pecaminosas, como el apartarse de los ídolos y de toda pecaminosidad que estaba visible en ellos, como Dios les declaró al pueblo de Israel por medio de Ezequiel: “Por tanto, di a la casa de Israel: "Así dice el Señor DIOS: 'Arrepentíos y apartaos de vuestros ídolos, y de todas vuestras abominaciones apartad vuestros rostros.” (Ezequiel 14:6), de dejar el mal camino y los malos pensamientos para volverse al Dios misericordioso, quien es amplio en perdonar al arrepentido de corazón: ”Abandone el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Señor, que tendrá de él compasión, al Dios nuestro, que será amplio en perdonar." (Isaías 55:7), además antes del nacimiento de Jesús, el ángel se le apareció en sueños a José y le declaró con respecto a Jesús lo siguiente:Pero mientras pensaba en esto, he aquí que se le apareció en sueños un ángel del Señor, diciendo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque el Niño que se ha engendrado en ella es del Espíritu Santo. Y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque El salvará a su pueblo de sus pecados. (Mateo 1:20-21)
Esto indica que el mensaje del evangelio y el arrepentimiento tienen que ver con la salvación del pecador arrepentido, quien cree en el evangelio que significa “buena noticia”, es quien goza de una consciencia tranquila para con Dios. Hay otros pasajes bíblicos que declaran que el arrepentimiento también se relaciona con el convertimiento, para así tener consuelo en la presencia de Dios: “Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que tiempos de refrigerio vengan de la presencia del Señor” (Hechos 2:19), este arrepentimiento también está relacionado con una actitud de tristeza, una tristeza de lo alto, conforme a la voluntad de Dios, para que éste arrepentimiento conduzca a la salvación: “Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte.” (2 Corintios 7:10), este arrepentimiento es producido previamente por la bondad de Dios o benignidad como se tradujo en Reina Valera 1960, en el ser humano perdido, muerto espiritualmente en sus pecados, es Dios quien guía al arrepentimiento y éste a su vez, no proviene del hombre mismo: “¿O tienes en poco las riquezas de su bondad, tolerancia y paciencia, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento?” (Romanos 2:4), por medio de la fe que viene del oír la palabra de Cristo: “Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo.” (10:7). Y por último, Jesús declaró lo siguiente con respecto a la condición pecaminosa y el arrepentimiento en el siguiente versículo: “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.” (Lucas 5:32), vino a llamar a los perdidos, a condenados por su vida pecaminosa, a los enfermos espirituales, al malvado al arrepentimiento. Entonces el mensaje predicado trata del arrepentimiento de pecados, así alcanzar salvación por medio de Jesús, se entiende entonces que el arrepentimiento implica una expresión de tristeza divina en el pecador, apartarse del pecado y cambio de vida por el evangelio.
Ejemplos de arrepentimiento
Es claro que Juan el bautista, cuando bautizaba era para arrepentimiento, les dijo también a los religiosos judíos que tenían que dar “frutos dignos de arrepentimiento” y que Dios puede levantar descendencia de Abraham aun de las piedras, por lo que da a entender que el arrepentimiento genuino tiene evidencias y no es solo el lamento y que nadie tiene asegurada su salvación por ser descendiente físicamente de algún linaje. En todos los casos en que la escritura relata que los hombres empezaron a glorificar a Dios, su nombre, seguirle, se deduce implícitamente que se arrepintieron previamente de sus pecados, pero un ejemplo de arrepentimiento es cuando Judá y sus hermanos, después de haber pecado, habiendo vendido a José a unos extranjeros como esclavo (Génesis 37:18-20, 25-28, 31-33), después de haber hecho tal vileza y haber entristecido tanto a su padre Jacob (v.34-35), después de haber ellos soportado esa gran angustia de su padre y de que a su vez, él sobre protegió a su hijo menor, es decir, a Benjamín, porque creyó por ellos que José había sido despedazado por un animal, después de todo lo dicho, Judá intercedió ante Zafnat Panea, así nombró faraón a José en Egipto, Judá y sus hermanos no sabían que se trataba de él, entonces Judá se ofreció como esclavo en lugar de Benjamín, porque no quería hacer sufrir más a su padre, pues había prometido cuidar y responsabilizarse por su hermano menor, así demostrando un gran ejemplo de arrepentimiento:Ahora pues, te ruego que quede este tu siervo como esclavo de mi señor, en lugar del muchacho, y que el muchacho suba con sus hermanos. Pues, ¿cómo subiré a mi padre no estando el muchacho conmigo, sin que yo vea el mal que sobrevendrá a mi padre? (Génesis 44:33-34)
José entonces fue conmovido por tal acto, puede leer esta historia en Génesis 44. Otro ejemplo se puede encontrar en el segundo libro de los reyes, Josías rey de Judá en los tiempos de los reyes, cuando envió al escriba Safán ver al sumo sacerdote Hilcías (2 Reyes 22:3), les había dado ciertas instrucciones con respecto al templo, su administración y reparación (vv.4-7), después de que Hilcías encontró el libro de la ley (v.8), más tarde, el sacerdote lo mandó al rey Josías y Safán lo leyó frente al rey (v.10), entonces cuando el rey escuchó las palabras del libro, rasgó su vestiduras por cuanto tomó plena conciencia de todo el pecado que él y su pueblo hasta ese entonces habían cometido contra el Señor (v.11), pero el Señor vio que el rey se había humillado y que su corazón se había enternecido (v.18-19), entonces el Señor no mandó su juicio mientras Josías vivió (v.20), por cuanto él había prestado atención a las palabras del libro la ley en ese entonces (v.18). Con este ejemplo quedó un poco más claro de qué trata el fruto de arrepentimiento. Otro ejemplo y muy notable lo podemos encontrar en los evangelios, especialmente cuando Jesús cuenta la historia del hijo pródigo, que éste había pedido a su padre parte de su herencia de forma adelantada (Lucas 15:12), luego malgastó toda su herencia (v.13), después de haber quedado sin nada de la herencia recibida, empezó a pasar necesidad (v.14), a tener hambre, más adelante buscó trabajo y era tanta su hambre que anhelo en su momento saciarse de la comida de los cerdos, pero allí en su sufrimiento se acordó de su padre y reconoció la horrible condición en la que estaba (v.15-19), regresó a donde vivía su padre, pensando y meditando que le pediría incluso que lo hiciera uno de sus trabajadores y en humillación arrepentido le dijo lo siguiente: “... Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo.” (v.21), el padre se compadeció y con misericordia lo perdonó, recibiéndole con la mejor comida, gozoso porque uno de sus hijos después de haberse perdido, pudo regresar; toda esta historia lo puede leer en Lucas 15:11-32. También otro ejemplo de arrepentimiento es cuando el apóstol Pedro después de haberles predicado a los judíos el evangelio, que crucificaron al Señor Jesús en la cruz del calvario (Hechos 2:22-36), en el día de pentecostés, los judíos reunidos allí se expresaron de la siguiente manera: “Al oír esto, compungidos de corazón, dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: Hermanos, ¿qué haremos?” (v.37), esto pasó porque se lamentaron profundamente de haber crucificado al Señor Jesús, reconocieron con ese acto de tristeza el haber pecado y no sabían qué hacer, entonces Pedro les dijo en el siguiente versículo instándolos al arrepentimiento y renovando la esperanza en ellos:
… Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos y para todos los que están lejos, para tantos como el Señor nuestro Dios llame. (v. 38-39)
Esto fue una gran noticia y consuelo para ellos, se añadieron a la iglesia en ese entonces, arrepentidos verdaderamente de sus pecados (v.41). Entonces se puede entender que el arrepentimiento tiene evidencias, comprende la lamentación de corazón, reconoce el pecado y quien esté arrepentido hace esfuerzo por enmendar el error cometido, estos son frutos dignos de arrepentimiento.
El falso arrepentimiento del verdadero
El falso arrepentimiento se diferencia del verdadero en que, primeramente, no toma seriamente enmendar el error cometido, porque no reconoce seriamente la falta; segundo, no hay evidencias verdaderas de un arrepentimiento, no hay frutos dignos en la vida del no arrepentido; tercero, la lamentación por haber cometido la falta no es de divina procedencia, no viene del Espíritu, sino desde la naturaleza caída del ser humano, por lo tanto, es solo remordimiento y no conduce a la salvación del alma; cuarto, no cambia la relación con el pecado, no se divorcia del pecado por así decir, porque es arrepentirse superficialmente o solo de manera sentimental, pero no se aparta de las faltas cometidas, sigue sin escrúpulos cometiendo los mismos pecados, entonces no hay verdadera evidencia de santidad; por último, que conduce a la muerte espiritual y al endurecimiento de corazón. Con todo lo anterior que se puede deducir que es muy peligroso, es decir, el falso arrepentimiento. He sabido casos desde el año 2011 hasta ahora, de ciertos predicadores supuestamente que predican un "evangelio puro" que han sido expuestos públicamente y con pruebas irrefutables de su maldad, que dicen arrepentirse, se ven lágrimas en sus ojos cuando piden perdón, por sus faltas ya sea inmoral, de mala palabras, etc, pero después de sus declaraciones, siguen predicando como si nada, no hay una actitud de sencillez, sino que con más fuerza dan rienda suelta a sus soberbias y malas actitudes desde un púlpito, porque son abanderados de la "sana doctrina", el punto es que no se evidencia en ellos una actitud más humilde y más pacífica, porque si uno realmente se arrepiente de faltas semejantes, es que lógicamente uno se conduzca con más sencillez, pues hicimos daño y manchamos con nuestra imprudencia el evangelio ante la sociedad, entonces seguir actuando después de haber pecado como si fuésemos infalibles, con falta de temor a Dios y sin verdadero amor por la verdad, entonces esto es una clara evidencia de que solo es falso arrepentimiento.Consecuencias de no arrepentirse
La consecuencia de andar conforme a la naturaleza caída y no andar vestidos del nuevo hombre, es que en el dia del juicio, las personas que no se hayan arrepentido verdaderamente irán a condenación, esto es independiente a la denominación que pertenezcamos, la postura teológica que hemos estudiado y hemos creído, la sistematización de la enseñanza bíblica que con esfuerzo hemos realizado, la obras de caridad que hemos hecho, el servicio o ministerio con el cual hemos servido a la iglesia del Señor, no importa todo lo que hayamos creído intelectualmente, superficialmente o si hemos hecho las cosas en nuestros méritos, si no hay arrepentimiento y convertimiento de corazón al Señor, si no hemos nacido de nuevo, si no hay frutos dignos de arrepentimiento en nuestras vidas, iremos a la condenación, porque todo lo anterior es indicio de andar en la mentira o andar actuando de mala manera, por lo tanto, de rechazar a Jesús.Ejemplos bíblicos
Hay muchos ejemplos bíblicos y muchos tienen que ver con la muerte. Balaam puso tropiezo al pueblo de Israel en su momento por amor al dinero, haciendo que Israel rindiera culto a otros dioses por casare con las mujeres de Moab (Números 22; 25:1-3; 31:16; Apocalipsis 2:14; 2 Pedro 2:15; Judas 1:11), Coré pereció por rebelión a Moisés y al Señor en su momento (Judas 1:11), hizo una especie de revuelta y ofreció junto con su grupo fuego extraño (Números 16:1-19), lo cual, el Señor los enjuició, a unos los quemó por completo (vv.35-40), a Coré y Abiran junto con sus familias, y sus campamentos fueron tragados por la tierra hasta el seol (vv.20-31), Jeroboam dejó la ley de Dios para rendir culto a los ídolos, haciendo altares en lugares altos y haciendo pecar a Israel (1 Reyes 12:25-33; 14:16), entonces el Señor lo enjuició junto con toda su descendencia (vv.7-11; 2 Crónicas 13:20), Judas se suicidó por no soportar haber traicionado a Jesús (Mateo 27:3-5), Saúl no fue obediente a la perfecta voluntad de Dios y como no se arrepintió, murió miserablemente (1 Crónicas 10), todo esto es consecuencia de no arrepentirse de los malos caminos.
El juicio final
La falta de arrepentimiento es causa de condenación, también acumulación de ira en el día del justo juicio de Dios, por causa de un corazón no arrepentido (Romanos 2:5). La perdición del alma y ser condenados como transgresores en el castigo eterno, junto con el diablo y sus demonios (Mateo 25:41, 46; Apocalipsis 12:7, 9).
Recompensa por dar frutos dignos de arrepentimiento
Una consciencia tranquila para con el Padre. Reconciliación con el Padre por medio de Jesús (2 Corintios 5:17-20). Paz, misericordia y libertad de conciencia por apartarse de pecado. Ser perdonados por el Padre (Mateo 6:14), purificados, santificados, salvados (Juan 3:16).Algunos ejemplos:
Josías rey de Judá por cuanto estuvo atento al escuchar las palabras del libro de la ley, entonces Dios durante la vida de ese rey no le envió el juicio que tenía preparado a Judá en ese entonces (2 Reyes 22:10-13, 16-20). Cuando Job se retractó y se humilló ante el Señor en arrepentimiento, después de reconocer de que había declarado cosas que no comprendía, de cosas que no sabía y que vio al Señor (Job 42:1-6), termina diciendo: “Por eso me retracto,y me arrepiento en polvo y ceniza” (v.6), después de todo eso, de que el Señor reprendió a los amigos de Job para que le pidieran a Job que orara por ellos (para no enjuiciarlos como merecían), pasó lo siguiente: “Y el Señor restauró el bienestar de Job cuando éste oró por sus amigos; y el Señor aumentó al doble todo lo que Job había poseído”. (v.10). Cabe añadir de que en el caso de Job, hubo un propósito departe de Dios para su vida, Job no fue castigado por desobediente ni por blasfemar contra Dios, más bien fue probado por él para lección de vida y enseñanza para nosotros, aunque no podamos comprender los sublimes propósitos de Dios totalmente.
En actitud espiritual
En este caso sería considerar el arrepentimiento en todo momento, en constante reconocimiento de faltas, no solo por hacer sino de corazón, porque como seres humanos estamos sujetos a la imperfección por ser seres creados, limitados y finitos, además de llevar en nuestro cuerpo una naturaleza pecaminosa latente que nos induce a pecar, entonces es muy importante considerar el arrepentimiento como principio de disciplina, siempre habrá algo de qué arrepentirse y por lo expuesto anteriormente, conlleva a cambiar de mente, reconocer las faltas cometidas, lo cual, indica que hace uso de la humildad, también cambio de actitud frente al pecado y que de ésta manera Dios conduce a la salvación ¿hemos cometido algún pecado, aún cuando intentamos de corazón hacer la voluntad de Dios?, entonces es hora de arrepentirnos y confesar la falta, así hallar misericordia: "El que encubre sus pecados no prosperará, mas el que los confiesa y los abandona hallará misericordia" (Proverbios 28:13).Se propone en este estudio la actitud espiritual del arrepentimiento como un ejercicio diario para manifestar un carácter misericordioso, que usa de la introspección, de autoevaluación y de autocrítica previa en el buen sentido, para evitar el juzgar a la ligera y en el mal sentido, los errores de los demás sin misericordia; también que va acompañado de humildad y sencillez de corazón, de misericordia y bondad para con los demás; que en disciplina espiritual (como el predicar, ofrendar o estar orando) potencia la honestidad, ayuda a madurar más y a tener paz no solo con uno sino con Dios. En disciplina porque conlleva un hábito que moldea el carácter, en este caso, el carácter de nosotros como creyentes; es inevitable los tropiezos y el cometer pecados, por esto mismo es necesario tomar el arrepentimiento como un ejercicio espiritual, siempre hay pecados que confesar, muchos ofendemos de muchas maneras, aún cuando no nos damos cuenta, esto es lo que deberíamos considerar, para que nadie se jacte ante el Señor ni ante los demás. Entonces cuando uno actúa con esta actitud, de verdad hermanos que ayuda mucho, es como si nos aliviaran esa carga muy pesada que llevamos, por consecuencias de algún pecado, cómo puede ser la rabia, la impotencia, el miedo, el orgullo, de verdad que el verdadero arrepentimiento nos aligera en muchos sentidos, espiritual, emocional, sentimental o hasta incluso físicamente, más aún cuando tenemos certeza de estar en paz con nuestro Padre y la esperanza renovada de que Jesús viene, de que somos salvos por gracia y que si nos arrepentimos de corazón, el Señor nos perdona y no solamente es el perdón, sino que da fuerzas para no ceder al pecado por medio de la oración constante, para finalizar compartiré los siguientes textos bíblicos y que con razón el Señor nos decía lo siguiente:
Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera. (Mateo 11:28-30).
En fin, cuando nos arrepentimos, el Señor nos aligera nuestra carga y renueva nuestras fuerzas desde nuestro interior, desde el corazón.
Conclusión
Con esto concluimos este tema del arrepentimiento, que es parte fundamental del mensaje predicado, que requiere un cambio de mentalidad y de todo corazón frente al pecado y su mala consecuencia, que Cristo es quien salva a todos quienes se arrepienten, ejemplos del arrepentimiento, también características del falso arrepentimiento, la buena consecuencia de arrepentirse, la falta de arrepentimiento y su mala consecuencia, en actitud de ejercicio espiritual, que nos alivia nuestras cargas.El Señor nos guíe siempre a tener ésta actitud, que nos haga depender de Jesús con mayor razón porque pecamos. Que el temor del Señor nos aparta del mal y que alcancemos misericordia oportuna, caminando junto a Jesús. Bendiciones.
Notas:
[1] La palabra del griego “μετανοέω” (metanoeo), para arrepentimiento.
[2] La palabra del griego “μετάνοια” (metanoia), para arrepentimiento.
Bibliografía:
Vine W. (2000). Vine diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo. Ed. Caribe: Nashville