Miedo de estar equivocados, es una de las causas de rechazar la corrección y la verdad.
Oramos para que el Señor haga ver esos errores, según nosotros, vemos en ellos. Cuando vemos lo que piensan, sus palabras y enseñanzas chocan directamente con lo que creemos correcto. Puede causar contiendas pecaminosas o hasta ciertas dudas de lo que creemos, hasta tal punto que, creemos que son "herejes".
Todo lo anterior, puede pasarnos. Es verdad pueden estar errados, tanto en conducta como en doctrina, pero, ¿qué pasa si estamos en el error en cosas mencionadas anteriormente?, ¿qué pasa, por ejemplo, la teología o el énfasis denominacional en mis pensamientos es la errada y contradice al Dios?
A veces, es el miedo a estar equivocados la motivación de buscar fallas en los demás y nos refugiamos en la oración para que "Dios corrija al otro y no a mí", por eso, esa costumbre de tachar a la ligera "doctrina de error; contencioso e inmaduro" a quien nos pueda estar diciendo una verdad latente, más que un amor sincero a Cristo.
A veces, es el miedo a estar equivocados la motivación de buscar fallas en los demás y nos refugiamos en la oración para que "Dios corrija al otro y no a mí", por eso, esa costumbre de tachar a la ligera "doctrina de error; contencioso e inmaduro" a quien nos pueda estar diciendo una verdad latente, más que un amor sincero a Cristo.
Puede ser por nuestra cobardía de no aceptar la verdad, por nuestro sesgo y orgullo que, creemos erróneamente que es "error". Por nuestra idolatría a un sistema teológico o a un personaje de autoridad, que está cegando ante la veracidad de las cosas. Algunos lo llaman sensacionalismo, otros emocionalismo o intelectualismo, pero su base es la idolatría.
En todo caso, es normal en nosotros esto, porque somos falibles. Que el Señor nos ayude.
Oramos para que los demás salgan de su error, que creemos que están.
Oramos para que los demás salgan de su error, que creemos que están.
En todo caso, es buena obra orar, encomendar estas causas al Señor, quien lo sabe todo, pero a veces, nosotros estamos equivocados y fallamos en pedir al Señor que nos corrija, nos dé la valentía para aceptar su verdad, si es que está efectivamente esa verdad en alguien que ha señalado algo que a nosotros nos parezca "erróneo", para no tener miedo de descubrir que, realmente estamos equivocados, que nuestra teología es la que necesita ser corregida a la luz de la palabra de Dios
A autoexaminarse
Entonces, examinemos como andamos. Seamos humildes para reconocer fallas; arrepintámonos de la idolatría que podamos tener a un sistema de pensamiento denominacional o, a un individuo que pueda estar enseñando ese énfasis. Cuando oremos para que alguien salga de su error (aun si esto fuese verdad), primeramente, debemos enfatizar en que, Dios nos muestre las fallas que tengamos, porque puede ser por error nuestro y que miramos desde un punto de vista equivocado, sin tener una noción clara de las cosas; oremos pidiendo discernimiento de espíritus, que nos ayude a juzgar con justo juicio y nos deleite en ello.Esto nos acerque más a Cristo, que crezcamos en nuestra relación con él, nuestra comunión diaria.
Bendiciones en Cristo.