¿Sentir satisfacción por los errores del hermano o por su crecimiento espiritual?
La alegría desde un corazón espiritual.
Alegrarse es algo bueno, sobre todo, si la base es en el gozo que el Espíritu de Dios pone en nosotros cuando obedecemos, también, satisfacerse y expresar esa alegría en nuestras facciones o en un acto corporal, cuando adoramos a Dios, cuando vemos que se hace justicia o sale la verdad a la luz; cuando se calma una situación problemática, es decir, cuando se hace la paz; cuando bromeamos entre nosotros de manera casual, en el buen sentido entre hermanos en la fe como poner sobrenombres, pero en el sentido de expresar cariño y afecto en medio de una situación tensa o difícil. De verdad, la gracia de Dios, aunque no se fundamenta en un mero sentimiento, pero se puede expresar de diversas maneras y esa es cuando manifestamos fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23), que implican expresiones temperamentales. Una de esta es la satisfacción por medio del gozo de que estamos creciendo espiritualmente; que se haya aclarado un malentendido; que se haya pedido perdón o nos han suplicado el perdón; cuando vemos arrepentimiento y reconciliación, de verdad, eso alegra, estoy seguro que, está en sintonía con nuestro Dios Santo y por supuesto, que esta alegría es de divina procedencia.
Entendemos que:
- La base de la alegría benigna y satisfacción es el conjunto de virtudes espirituales.
- El conjunto de características espirituales que produce el Espíritu de Dios en cada creyente es muestra de una vida cristiana saludable.
- La espiritualidad cristiana se trata de estar en sintonía con Dios y con los hermanos de fe.
- Perdonar, reconciliar y arrepentirse es característico de un creyente espiritual.
La alegría desde un corazón carnal
Ahora, con relación a la descripción anterior, pero desde otro énfasis (también desde una perspectiva cristiana), en redes sociales abunda cierto tipo de humor, podría denominarlo "memístico", no es en todo, pero abunda burlas y esas cosas. También, opiniones que no reflejan paz, porque provocan intencionalmente problemas o contiendas. Por supuesto, esto pasa aún en nuestro círculo más cercano cuando diferimos en ciertas opiniones, puede presentarse una situación tensa y relucir desde nuestro corazón comentarios con tono de burla, sarcasmo, risas, satisfacción para "refutar algún argumento", para refregar el error en la cara de nuestro contrincante o viceversa. Se busca refutar con engaños, falacias, desinformación y fanatismo al hermano o, a quien no comparta exactamente un punto doctrinal en temas secundarios o denominacionales. Se busca polémica para generar "likes" y monetizar contenido, aprovechándose de propagar el pecado, despreciando al prójimo, dividiendo a la iglesia y negando así la eficacia de las virtudes divinas procedentes del Señor Jesús. Características evidentes de creyentes gobernados por su naturaleza caída; inmadurez y rebeldía cuando no hay dominio propio, propiamente de mentes carnales.
Entendemos que:
- La base de la alegría que busca una satisfacción egoísta no puede venir de virtudes espirituales.
- Las obras de la carne deja en evidencia una vida que no agrada a Dios. Evidencia una vida gobernada por el poder del pecado.
- La espiritualidad cristiana no busca burlarse del prójimo y condenar a los inocentes. Una vida en permanente inmadurez y carnalidad no está en armonía con el Espíritu de Dios y es idolatría.
- Insensatez, propagar el odio y la polémica insana es característico en los hijos de ira, carnales e inmaduros.
Entonces, pregunto e invito a sacar sus propias conclusiones:
- ¿Será bueno ante Dios sentir satisfacción, alegrarse por la contradicción de un hermano de la fe en ciertas doctrinas, por malas prácticas o por el error?
- ¿Es mejor alegrarse por el progreso del hermano, tanto en su crecimiento espiritual, como en más entendimiento de la palabra de Dios?
Comenten con toda confianza, pero por favor, en el marco del respeto para que así, podamos aprender todos. Yo he sacado mis propias conclusiones, quizás las comparta, pero sería en otra publicación.
Bendiciones en Cristo.
