La paciencia, virtud que proviene de Dios.
Entendiendo la paciencia
- La paciencia es soportar los contratiempos y el sufrimiento, es una virtud idónea para la perseverancia, el autocontrol y la tolerancia. Los hombres con paciencia esperan el fruto de su cosecha sin dejarse gobernar por la ansiedad; Las mujeres que crían a sus hijos con paciencia les resultará más llevadero el reto y una esperanza más optimista del desarrollo saludable de ellos.
- Las personas prudentes han adquirido un desarrollo considerable de paciencia en sus vidas.
- Curiosamente, se podría hablar de paciencia como la unión de la paz con la ciencia: una paz que produce conocimiento o un conocimiento que lleva a la paz.
- En la fe cristiana tiene sentido, porque refleja parte de la sabiduría espiritual: la que produce paciencia (Santiago 3:17-18) y como característica de lo que produce el Espíritu Santo en nosotros (Gálatas 5:22).
La cultura de la inmediatez
Vivimos en un mundo ajetreado. En las ciudades se observa cantidad de proyectos con un plazo definido; condiciones laborales; currículo educacional; servicio de salud y cuanta función institucional exista. El problema está en ese estilo de vida que endiosa el resultado, la rapidez y el prestigio. La inmediatez crónica es la causa y las consecuencias están en muchas áreas de la vida humana. Aunque, ha surtido beneficios económicos, materiales y conocimientos tecnológicos, también este estilo de vida contemporáneo ha dejado sus consecuencias.
En los hábitos alimentarios: la obesidad en Chile, año 2022, hubo un alza del 74 por ciento, según la radio Universidad de Chile en su portal[1], esto es una de las consecuencia en la mala alimentación, producto de la vida inmediata. La diabetes, la hipertensión y enfermedades metabólicas son producto de comer alimentos ultraprocesados y desproporción de carbohidratos. Y, es porque las personas no tienen tiempo para cocinar, porque sus deberes inmediatos les impiden cocinar y comer como corresponde, recolectar alimentos saludables, entonces, consumen comida basura (rápida), altas en azucares y sales, porque "economiza tiempo". Una de las causas es esta cultura del resultado e inmediatez crónica, llena de ansiedades y por lo tanto, falta de paciencia.
También, tiene un impacto psicológico y espiritual: ¿les suena los trastornos de ansiedad?, es otra de las consecuencia de una cultura de la inmediatez; ¿les suena el perfecionismo y el legalismo?, es otra de las consecuencias de esta. La primera, identificada por la psicología como la idea irracional de que todo tiene que ser perfecto y su fuente principal es la falsa expectativa del resultado por encima de todo; lo segundo, identificado en nuestro círculo cristiano como una distorsión de la observancia de la ley de Dios, una obediencia perfecta, al punto de atribuir salvación a las obras, dejar de lado a Jesucristo, sus méritos en la cruz y resurrección, es como el perfeccionismo, pero aplicado religiosamente.
Sabemos como cristianos que, la causa primera de todos estos males es el pecado. Y, la paciencia es una virtud espiritual que viene a contrarrestar, no solo la causa, sino las consecuencia, por el poder del Espíritu y por su gracia.
Al no ser considerada y cultivada la paciencia, empeoran las dificultades actuales que tenemos.
Gracias a Dios por la paciencia
Cuando estoy enojado y puedo estar solo pensando lo anterior, aprecio la paciencia. Me avergüenzo de la expresión de enojo y provocado en los demás: disgusto; contienda; ira; raíz de amargura; etc.
Si Dios no nos diera esa dosis diaria de paciencia, seríamos un caos, como animales. Seríamos "irracionales infernales".
Gracias a Dios por la paciencia. Ese don maravilloso. Debiéramos dar siempre gracias a él por su gran amor apacible para con nosotros y por darnos esa preciada paciencia, recordando también que, en el creyente, la paciencia es parte de lo que produce el Espíritu Santo, cuando andamos por la fe en obediencia: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley". (Gálatas 5:22-23 LBLA).
Gracia Señor por esa virtud divina. Nos hace más humano a la semejanza de Jesucristo si nos esforzamos en desarrollarla. Y, ayuda a protegernos de la inmediatez crónica y de la cultura del resultado.
Gracias a Dios por la paciencia. Ese don maravilloso. Debiéramos dar siempre gracias a él por su gran amor apacible para con nosotros y por darnos esa preciada paciencia, recordando también que, en el creyente, la paciencia es parte de lo que produce el Espíritu Santo, cuando andamos por la fe en obediencia: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley". (Gálatas 5:22-23 LBLA).
Gracia Señor por esa virtud divina. Nos hace más humano a la semejanza de Jesucristo si nos esforzamos en desarrollarla. Y, ayuda a protegernos de la inmediatez crónica y de la cultura del resultado.
Aunque es muy difícil, solo con la ayuda de Dios y dependiendo de él, podemos dar la paciencia como característica espiritual.
Paz del Señor.
Notas:
[1] Diario Universidad de Chile, "Alza de obesidad en Chile: Advierten la urgencia de medidas frente a este problema de salud pública", Viernes 25 de noviembre 2022, https://radio.uchile.cl/2022/11/25/alza-de-obesidad-en-chile-advierten-la-urgencia-de-medidas-frente-a-este-problema-de-salud-publica/