
"Todo cristiano de la etapa que sea, tantos años, 60, 40 o 1 año, no importa. Necesitamos asimilar la palabra de Dios".
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Saludo
Hola a todos les saluda su hermano Víctor, en la gracia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Les saludo, nuevos en la fe, a que perseveren en esta salvación. Me gozo cuando hay un nuevo la fe porque no es llegar y seguir a Cristo, es difícil el camino, pero ligera su carga, vale la pena. Ánimo y también quiero compartirles sobre la importancia de asimilar a Dios en nuestra vida.
No importa la etapa
Todo cristiano de la etapa que sea, tantos años, 60, 40 o 1 año, no importa. Necesitamos asimilar la palabra de Dios. Lo ideal sería tener una solidez constante, llevando a la práctica, por fe, las disciplinas espirituales. Edificados por los dones del Espíritu Santo, manifestar fruto del Espíritu, la llanura del Espíritu, poder y todas esas cosas, pero en concreto, es asimilar a Dios en nuestra vida, aplicado a ustedes, nuevos en la fe.
El nuevo en la fe está viendo la luz, está animado, tiene entusiasmo. Gloria a Dios por eso, pero llega un momento en donde se apaga y después vive como si Dios no existiera, o sea, va al trabajo y se pelea con el jefe, o discute con su familia reiteradas veces, dice groserías, ve pornografía, tiene problemas de ira y es porque no ha considerado, no ha iniciado la asimilación de la palabra de Dios.
La asimilación de Dios
La autodisciplina es como una desintoxicación
Claro que cuando uno recibe a Cristo en su corazón es nueva criatura “las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17) y el Señor te justifica (Romanos 5:1), te salva (10:9). Gloria a Dios, pero nuestro cuerpo, mente todavía tiene hábitos arraigados en su interior producto del pecado y de la vivencia anterior. Sin Cristo se formaron “hábitos pecaminosos” difíciles de dejar [algunos les llaman “ataduras” pero prefiero llamarle “hábitos” para no culpar solo a los demonios de nuestra responsabilidad], entonces, tiene sentido seguir las disciplinas espirituales, la obediencia a Dios para desintoxicarnos de la pasada vida. Es como un tratamiento, por ejemplo, la infección o la sinusitis si se trata con amoxicilina, el tratamiento, cualquier derivado, en una semana más o menos surtirá efecto. Pasa algo parecido en la fe y con el tiempo el Señor empieza a santificar más (Apocalipsis 22:11), limpiar por sus medios de gracia, las disciplinas espirituales como la oración, la lectura, la comunión para asimilar a Dios en nuestra vida.
“Sin Cristo se formaron “hábitos pecaminosos” difíciles de dejar [algunos les llaman “ataduras” pero prefiero llamarle “hábitos” para no culpar solo a los demonios de nuestra responsabilidad]”.
Somos débiles al no autodisciplinarnos espiritualmente
Llegará un momento en que estarás inmerso en situaciones difíciles y complicadas, en riñas, en discusiones, expuesto a alguien que expondrá tus pecados pasados, alguien te tiene envidia, discusiones con tu esposa [si eres hombre], o con tu esposo [si eres mujer, obviamente], problemas de negocios, decisiones apresuradas…, y si no has asimilado a Dios en tu vida, vas a caer en todo eso, ante dardos satánicos, en la duda, por ejemplo, estás orando a Dios, siendo nuevo en la fe y todavía sigues dudando de que Dios te está escuchando, es porque no has asimilado bien a Dios en tu vida, no estás considerando la palabra de Dios, no has considerado bien, no has tenido una comunión más profunda con el Señor porque él sí te escucha. Cuando no has asimilado, seguirás siendo blanco fácil para Satanás, por ende, a la incredulidad, obras de la carne. Lo mismo pasa con decisiones apresuradas gobernadas por la ansiedad y se supone [hablando personalmente] que recibí a Cristo en mi corazón. Eso quiere decir que no he asimilado a Dios en mi vida. Si asimilo a Dios en mi vida y está presente, también tiene que estar presente en mis decisiones. Si recibí a Cristo como Señor, es mi Señor. No estoy solo, sino que Cristo está con nosotros o conmigo en este caso.
Se vale de todo medio disponible para asimilar a Dios
“la falta de asimilación de Dios en su vida es por falta de fe y es necesario crecer en esta por medio de la oración, teniendo una comunión con Dios”.
Entonces, es importante considerar como nuevos en la fe la asimilación de Dios. Esto no es instantáneo, es progresivo. Requiere tiempo. Se los digo porque es más fácil para ustedes desviarse. Es bueno que hagan crecer la fe [por lo menos, la actitud del padre de un endemoniado: creo, ayuda a mi incredulidad, cf. Marcos 9:24], porque la falta de asimilación de Dios en su vida es por falta de fe y es necesario crecer en esta por medio de la oración, teniendo una comunión con Dios. Toda ansiedad y problemas encomendarlo a Dios para que tengamos descanso (Filipenses 4:6-7), nuestro vivir sea ligera carga (Mateo 11:28-30), nos limpia de pecado, santifica, pone en alerta, hace velar, da poder espiritual, ayuda a andar en el Espíritu y asimilar a Dios en la vida junto con el conocimiento de Dios por medio de la lectura de la palabra de Dios o de la Biblia; también por medio de escuchar audios en internet de Biblia; por medio de escuchar predicaciones fundamentadas en las Sagradas Escrituras; por leer literatura fundamentada en las Sagradas Escrituras, alabanzas. Lo primordial que todo esté lleno de la palabra de Dios. Eso tiene poder para crecer en la fe.
El conocimiento de Dios, nuestro alimento
La palabra de Dios nos alimenta porque: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” y fue escrito en las Sagradas Escrituras que hoy conocemos como “Biblia”. Esa palabra de Dios es viva y es nuestro fundamento “la palabra profética más segura a la cual nosotros hacemos bien en hacer caso” (2 Pedro 1:19) y el fundamento de la Biblia es Jesucristo (Efesios 2:20) porque es el Verbo en persona (Juan 1:1, 14); la palabra nos alimenta, nutre y aparte, la fe viene del oír, por eso está en conexión con el crecimiento de la fe o la cimentación de la fe en la palabra de Dios porque la fe viene del oír y el oír la palabra de Dios o la palabra de Cristo en otras traducciones como la Biblia de las Américas, si no me equivoco, queda en romanos (Romanos 10:17 LBLA).
Meditación en la palabra y oración fortalece la fe
Por medio de la oración junto con la lectura, escuchar la palabra de Dios hacemos crecer nuestra fe porque conocemos más a Cristo, tanto intelectual, devocional, sentimental y así, asimilamos a Dios. Lo tendremos más presente a la hora de ir al trabajo, a la congregación, al parque, a comprar porque nos hará andar en el Espíritu. No es solo la idea de asimilar la palabra de Dios, a Dios por medio del conocimiento de la palabra de Dios, sino por medio de la oración, da como fruto la intencionalidad de involucrar a Dios en nuestra vida, que Dios se involucre en nosotros, en nuestras decisiones, proyectos, trabajo, familia, administración…, como correspondería porque es Señor de nosotros, porque no somos solos, sino que Cristo es en uno, es el Espíritu Santo morando en uno. Ya no vivo yo, Cristo vive en mí dijo el apóstol Pablo (Gálatas 2:20). Tiene sentido y conexión.
“escuchar la palabra de Dios hacemos crecer nuestra fe porque conocemos más a Cristo, tanto intelectual, devocional, sentimental y así, asimilamos a Dios”.
Sin asimilación activa nos hará hipócritas
Tal vez estás orando y todavía dudas que Dios te escucha, tal vez estás en el trabajo, se olvida que confesaste a Jesús en tu corazón y contestaste mal a tu jefa, riña, puñetazo con una persona en la calle y se supone que uno es creyente. Pasa por no asimilar a Dios en nuestra vida. Ahora, el Señor nos ve, vigila y está pendiente de nosotros. Si cultivamos la fe vamos a asimilar a Dios y nacerá intencionalidad. Antes de tomar decisiones preguntar a Dios, tener en la mente algún versículo o pensamiento que venga de su parte, si me conviene tomar esa decisión o no, si me conviene firmar ese contrato o hablar de cierto tema con mi esposa, o mi esposo [en caso de una mujer] o no. Si conviene ir a esta congregación o a la otra. Implica discernir por medio del conocimiento de la palabra que cimentó nuestra fe, por ende, la asimilación de Dios en nuestra vida.
Esa es la importancia de lo que expongo. Sigan en la fe, no se desalienten. Cuando llega el desánimo porque a todos nos llega, se lo comparto para que se motiven a asimilar a Dios en sus vidas, estén mejor preparados para afrontar esa situación. Considero que es la voluntad de Dios para todos, sobre todo, nuevos en la fe.
Asimilar a Dios es fundamentar nuestra fe
En este nuevo comienzo si tienes rencor, perdona en el nombre de Jesús, en la oración en el nombre de Jesús y eso es demostración de la fe, de la obra de Dios en ti. Es una demostración de estar asimilando a Dios en tu vida, ¿vamos entendiendo, cierto?, por eso, comparto y termino sobre la importancia de asimilar a ustedes nuevos en la fe, a que asimilen la palabra de Dios [a Dios mismo, devocionalmente] creciendo en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (2 Pedro 3:18) perseverando en oración y con todas súplicas por todos los santos (Efesios 6:18), porque si tenemos una buena asimilación de Dios, una buena cimentación de la fe, un crecimiento saludable de la fe por medio de la oración y de la palabra de Dios, además de manera intencional, involucramos [a Dios] en nuestras decisiones, en trabajo, proyectos.
Ejemplos evidentes de la asimilación de Dios
Vencer el mal con el bien
Cuando estemos trabajando, alguien nos insulta y se burla de nuestro rostro, en vez de responder mal con mal, responderemos con bien (Romanos 12:21), con bendición. Puede ser de varias maneras, por ejemplo:
Negarse a sí mismo
Esta persona me insultó, dijo un improperio, pero yo te bendigo en el nombre de Jesús, te perdono en el nombre de Jesús. No siento perdonar, pero lo hago en el nombre de Jesús y esa es una buena opción, es por fe. Eso es la intencionalidad de que Dios te está mirando, por lo tanto, intencional de que has involucrado a Dios en esa reacción en el nombre de Jesús, me niego a ese sentimiento de odio en contra de mi hermano o en contra de esa persona que me insultó y pensamientos pecaminosos en el nombre de Jesús, porque la Escritura dice “el que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígueme” (Mateo 16:24). Es una manera de negarse a uno mismo, por fe en el nombre de Jesús, no por nosotros mismos, sino porque ponemos a Cristo [su voluntad ante la nuestra], porque él da el descanso. Gloria a Dios, es por fe.
Dejar la venganza al Señor
Otra opción, a veces viene a la mente versículos, el Señor mismo pone en ti un entendimiento, esa persona me insultó, pero la Escritura dice: “mía es la venganza, yo daré el pago dice el Señor” (Romanos 12:19) te lo dejo a ti Señor, quiero descansar.
Responder con sabiduría
O, responder con calma, “la lengua apacible aplaca la ira”, un proverbio (Proverbios 15:1-2) aplicado en ese contexto guiado por el Espíritu Santo. Eso es consecuencia de similar la palabra de Dios, es consecuencia de tener una fe saludable, cimentada por el crecimiento espiritual en oración, en conocimiento de la palabra de Dios y además, de intencionalmente involucrar a Dios por medio de ese pensamiento. Dejamos que Dios actúe y no por uno mismo, es por gracia. Eso es lo bueno, que es por gracia, por gracia, por gracia, gloria a Dios.
Involucrar a Dios intencionalmente
“No hablo desde la perfección [ni desde un idealismo], a la verdad, he caído en muchas de esas cosas, pero esforzarse en estar asimilando la palabra de Dios dará un fundamento, cimiento, firmeza…”
Si tienes problemas con tu familia aplica lo mismo. A veces, hay que callar, otras, hay que hablar. Gloria a Dios. Y, puede pasar cuando estamos estresados, me pasa muchas veces. No hablo desde la perfección [ni desde un idealismo], a la verdad, he caído en muchas de esas cosas, pero esforzarse en estar asimilando la palabra de Dios dará un fundamento, cimiento, firmeza…, la vida cristiana no es fácil, pero es ligera la carga si seguimos al Señor Jesús, asimilamos a Dios en nuestra vida, que el Señor sea involucrado intencionalmente en todo, inclusive, cuando estemos leyendo un PDF [libro electrónico], involucremos a Dios. Me refiero a un PDF de descargas libre, no piratas [quebranta los derechos de autor si su copyright prohíbe su distribución, diferente si su copyright conceda permisos para distribución de uso personal, o libre]. Involucrar a Dios en nuestra vida, en la lectura, en lo que sentimos, en lo que estudiamos, cuando caminamos, pensar en él, meditar..., que sea nuestra adoración. Evitar lo que nos saque de nuestro enfoque en Cristo.
Cedemos a la oferta satánica si no asimilamos a Dios
Con esto termino, es un ejemplo muy bueno. La palabra de Dios es nuestro alimento, con eso asimilamos a Dios en nuestra vida, pero existen distracciones. Si no asimilo la palabra de Dios, he cedido a las tentaciones de Satanás, lo que ofreció a Jesucristo (Mateo 4:1-11), sus ataques, o sea, estamos más expuestos, débiles, desnutridos [espiritualmente] porque no hemos asimilado la palabra de Dios. Caso contrario, cuando asimilamos las palabras de Dios, nos alimentamos de todo lo que sale de la boca de Dios, seremos más fuerte, mejor nutridos y omitiremos o, no haremos plenamente caso, sacar de nuestra ecuación mental y sentimental toda distracción de Satanás. ¿Vamos entendiendo?
“Si no asimilo la palabra de Dios, he cedido a las tentaciones de Satanás, lo que ofreció a Jesucristo (Mateo 4:1-11)”.
Conclusión
Te ayudará hermano, a un nuevo comienzo y que asimiles a Dios en tu vida. Me gozo en ustedes por su valentía y los bendigo a cada uno de ustedes en la paz y la gracia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Que el Señor los fortalezca interiormente en su ser interior conforme a la riqueza de su gloria por el Espíritu Santo en el nombre poderoso y todopoderoso del Señor Jesucristo, amén.